El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) puso en consulta pública un proyecto de norma que ordena, consolida, actualiza y establece las condiciones de las instalaciones, la bioseguridad, la higiene, el manejo sanitario y cuidado del ambiente, que deben cumplir los establecimientos que críen porcinos.
La iniciativa nace a partir del intercambio y el trabajo junto con el sector porcino, y busca actualizar y complementar las resoluciones Senasa 834/2002 y 555/2006, que establecen medidas de prevención de enfermedades de interés productivo y comercial como la peste porcina clásica y la triquinelosis, respectivamente.
Mediante la actualización de la normativa, se intenta incrementar el conocimiento sobre el nivel de bioseguridad y las prácticas de manejo que aplican los establecimientos porcinos, con el objetivo de aumentar la sensibilidad de la vigilancia epidemiológica basada en riesgo y mejorar el escenario de acción ante el eventual ingreso de enfermedades exóticas (no presentes en nuestro país).
El proyecto contempla que los titulares de los establecimientos porcinos designen formalmente a un veterinario acreditado como responsable técnico de la explotación, quien debe presentar ante el Senasa el formulario de clasificación del predio en materia de bioseguridad, basado en una serie de variables vinculadas con las características de las instalaciones, el manejo sanitario y la gestión ambiental.
Una vez puesta en vigencia la norma, los establecimientos que inicien la actividad de producción porcina deberán cumplir con las exigencias que se establezcan. Para las granjas pre-existentes, se prevé otorgar un plazo de adecuación a la norma de sus explotaciones.
Es importante destacar que el crecimiento y el desarrollo que ha experimentado la producción porcina durante la última década en Argentina, así como las proyecciones de crecimiento de la actividad y la instalación de granjas de mayor tamaño, plantean un gran desafío en relación al cuidado del ambiente, la sanidad de los porcinos, el bienestar animal y la salud pública.
La adecuación de la normativa vigente resulta fundamental para relevar información sanitaria y de manejo que permita enriquecer los registros informáticos del Senasa y a la vez, acompañar el crecimiento de este sector productivo.