Con asambleas que complicarán la actividad, el sindicado que lidera Juan Carlos Schmid expresará su preocupación ante la falta de definiciones en la vía troncal de navegación del Paraná
Por AGUSTIN BARLETTI //
Entre las 12 y las 22 de este viernes, el personal de dragado y balizamiento dependiente la empresa Hidrovía S.A. llevará a cabo asambleas virtuales y presenciales en talleres, dragas, balizadores y demás embarcaciones de apoyo. La finalidad de esta medida de fuerza es expresarle al gobierno la preocupación de los trabajadores respecto a la falta de definición respecto al futuro de la vía de navegación troncal del río Paraná por donde sale el 85% de las exportaciones argentinas.
Tras deja en claro que el próximo 30 de abril termina la concesión del dragado, mantenimiento y señalización del río Paraná, en un comunicado, al sindicato señaló que “pese a que los ministros de Transporte y Trabajo firmaron un acta compromiso garantizando la continuidad laboral de los trabajadores, persisten dudas y baches operativos en la estabilidad de los empleos“.
El mismo comunicado, que lleva la rúbrica del secretario general del gremio Juan Carlos Schmid, también recordó que “en la anterior ocasión, cuando se reunió el Consejo Federal de la Hidrovía, se dio un cuadro parecido cuyo desenlace fue un paro de 24 horas, finalmente acotado por una conciliación obligatoria dictada por la cartera laboral”.
El consejo directivo del gremio, destacó también que “no tenemos ninguna certeza. A pocos días del vencimiento crece la incertidumbre porque nadie sabe cuál será la realidad laboral a partir de mayo. Tenemos una explosión de opiniones sobre la hidrovía, pero ninguna sobre el destino de quienes han cumplido en sostener el calado y la seguridad de la navegación en medio de la pandemia por el Covid -19 y afrontando la peor bajante del río en los últimos 50 años.
Los equipos afectados por esta medida serán las dragas Capitan Nuñez 256 C, Amerigo Vespucci, Afonso Albuquerque, Alvar Nuñez Cabeça de Vaca, Giovanni Venturi, Henri Pitot, DN-28; las lanchas hidrográficas y los balizadores 573B”, 574 B, 562 B, Boyero, Yaktemi; la mula auxiliar 294 B; las lanchas batimétricas Ceibo, Hornerito, SurubÍ, DN-38, DN-55, DN-60, DN-67, DN-75, DN-85, Charrúa y Don Osvaldo.
“Es sabido que el 90% del movimiento de contenedores y la comercialización de granos se moviliza por el entramado portuario y las rutas fluviales y marítimas, por eso la participación de los gremios involucrados es vital a la hora de instrumentar un diseño capaz de mejorar la logística y que tenga como eje la recuperación de la navegación interior”, dijo a Transport & Cargo Juan Carlos Schmid.
Fuente: Transport & Cargo, El Cronista