El 30 de junio de 1810 Mariano Moreno firmó el decreto que incorporaba a las antiguas Capitanías de Puerto como instituciones de la Patria
La Prefectura Naval Argentina cumple 211 años protegiendo la vida y la seguridad en el agua.
Hoy se conmemora aquel 30 de junio en el que Mariano Moreno firmó el decreto que designaba a Martín Jacobo Thompson como primer Capitán de Puerto criollo, incorporando así a las antiguas Capitanías de las Provincias Unidas del Río de la Plata como institución del nuevo Gobierno Patrio. Este hito histórico se convirtió en él acta de nacimiento de la actual Prefectura Naval Argentina.
Desde aquel 1810, la Prefectura, Autoridad Marítima Nacional cumplió con excelencia con su principal función: ser la fuerza a través de la cual el Estado Nacional ejerce el poder de policía se seguridad de la navegación.
Actualmente, más de 22.000 hombres y mujeres, especialmente capacitados, desarrollan tareas a lo largo de todo el país con la misma vocación de servicio que tuvo aquel joven Thompson, considerado el primer Prefecto Nacional Naval.
Seguridad de la vida humana
Como autoridad marítima argentina, la Prefectura Naval es la responsable de proteger la vida humana en las aguas y velar por la seguridad de la navegación tanto comercial, como deportiva y recreativa. Esta función comprende un amplio espectro de actividades que se centralizan en el buque, el personal que navega y la navegación propiamente dicha como hecho técnico y tiene como objetivo brindar seguridad a las personas y bienes sujetos al transporte por agua.
En este sentido, Prefectura verifica las condiciones de seguridad y realiza las inspecciones y certificaciones de los buques, acorde a las normas establecidas en los convenios internacionales ratificados por nuestro país, que tienen como objetivo establecer normas mínimas relativas a la construcción, el equipo y la utilización de los buques, compatibles con su seguridad.
Seguridad de la navegación
La inspección y certificación de las condiciones de seguridad de los buques es llevada a cabo por la Prefectura conforme a los convenios internacionales. En este sentido, desempeña funciones como Estado de Abanderamiento y respecto de los buques que recalan en su territorio, como Estado Rector de Puerto.
En este contexto, la actuación de la Prefectura se rige por el Acuerdo de Viña del Mar, concertado entre las autoridades marítimas latinoamericanas, de conformidad con las medidas propiciadas de la OMI, para coordinar a nivel regional el control de buques, en procura de un cumplimiento más eficiente de las normas internacionales de seguridad.
Control de la pesca
La custodia de los recursos pesqueros es una preocupación constante de las autoridades del país, ya que el Mar Argentino es uno de los caladeros más importantes del mundo. En este sentido, la Prefectura tiene como función el control de la pesca, dentro de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA).
Para llevar adelante esta tarea, la PNA cuenta con el Servicio de Tráfico Marítimo que se nutre de información a través de las distintas Estaciones de Comunicaciones existentes en el área marítima. Estas conforman una red integrada que realiza comunicaciones desde y con los buques pesqueros que operan dentro del Mar Argentino y que están obligados a cursar su posicionamiento y tareas que desarrollan, tres veces al día.
Operativamente el control del mar se ejerce a través de los Servicios de Buques y de Aviación. El Servicio de Buques Guardacostas cuenta con seis embarcaciones de gran porte distribuidas en el litoral marítimo, lo que permite realizar un control intensivo de la actividad pesquera dentro de la Zona Económica Exclusiva y su Zona Adyacente mientras que el Servicio de Aviación esta dotado con aviones CASA y Beechraft de vigilancia marítima con asiento en las Estaciones Aéreas Buenos Aires, Mar del Plata y Comodoro Rivadavia, complementando de esta manera, junto a las dependencias distribuidas en el litoral marítimo, un sistema de control eficiente realizado en forma integral por los componentes del mismo.
Protección ambiental
La prevención y la lucha contra los siniestros en las aguas, puertos y buques ocupan también un lugar destacado entre las responsabilidades asignadas a la Prefectura. Para dar respuesta a los crecientes riesgos derivados del incremento del transporte por hidrocarburos, mercancías peligrosas y productos químicos por agua, la Prefectura tiene una Dirección de Protección Ambiental.
Asimismo, la Fuerza cuenta con un Servicio de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental que lleva adelante la reparación del ambiente dañado, la limpieza de las aguas por derrames de hidrocarburos, reflotamientos de buques, el control de incendios en instalaciones portuarias, inspecciones subacuas y la remoción de elementos que obstaculizan la navegación.
Protección marítima y portuaria
La Prefectura cumple tareas de protección en los puertos bañados por aguas de jurisdicción nacional, es decir, aquellos que vinculan dos o más provincias y que por ser navegables sirven al comercio interjurisdiccional. Ejerce en estos ámbitos sus funciones específicas, en salvaguarda de la seguridad de la navegación así como también la seguridad pública y judicial.
En este marco, es autoridad de aplicación del Código de Protección de Buques e Instalaciones Portuarias (PBIP) que tiene como objetivo garantizar la seguridad del transporte marítimo, de las instalaciones portuarias y su zona de influencia, respecto al tráfico ilícito de estupefacientes, contrabando, terrorismo, lavado de dinero, tráfico de personas y polizonaje.
Este código establece las medidas y procedimientos para prevenir actos de terrorismo que puedan poner en peligro la integridad de los pasajeros y de la tripulación, así como atentar contra la seguridad de los buques e instalaciones portuarias.
Seguridad pública
Los actuales escenarios mundiales han puesto a la Prefectura frente a nuevos desafíos. La seguridad pública y la lucha contra el narcotráfico representan uno de ellos.
Las diferentes situaciones que se plantean en la zona de frontera y la de los puertos con movimientos internacionales, hacen que el personal de la Prefectura deba estar preparado para hacer frente al tráfico internacional de estupefacientes, mercaderías y personas, lo que ha motivado su activa participación en cursos de entrenamiento en técnicas modernas de investigación, tanto en el país como en el exterior.
Por otra parte, el carácter multinacional del problema de las drogas ha dado lugar a la necesidad de contar con una activa participación entre las fuerzas.
A ello dedica la PNA todos sus esfuerzos, lo que ha permitido la detección de importantes redes delictivas y la incautación de una crecida cantidad de drogas ilícitas.
Formación del personal
Uno de los objetivos estratégicos de la Prefectura Naval Argentina es la capacitación continua de su personal. En este sentido, la Dirección de Educación ha adoptado su sistema educativo al nacional, creando el Instituto Universitario de Seguridad Marítima, a través del cual los alumnos acceden a un título universitario que les permite desarrollar sus tareas con una sólida formación profesional.
De esta manera, los egresados del Departamento Académico Escuela de Oficiales alcanzan los títulos de grado de licenciado en Seguridad Marítima y licenciado en Administración y Contabilidad del Sector Público. Por su parte, los egresados del Departamento Académico Escuela de Suboficiales egresan con el título de pregrado universitario, según escalafón, de Técnico Universitario.
En busca de la formación permanente de su personal, la Prefectura busca que sus efectivos asistan durante toda su carrera profesional a cursos de especialización, actualización y perfeccionamiento que satisfacen las exigencias del servicio y las nuevas demandas de la sociedad.
Una historia de más de 200 años
Transcurrieron 211 años desde aquel histórico 30 de junio en el que nació oficialmente la Prefectura Naval Argentina. 211 años después, la Fuerza sigue creciendo, pujante, mirando hacia el futuro, incorporando nuevas tecnologías, adaptándose a los nuevos retos que la sociedad moderna le demanda, profesionalizando a su personal.
Hoy, 30 de junio, celebra un nuevo aniversario, redoblando sus esfuerzos, pero reafirmando aquellas bases sólidas que se fundaron en 1810.