La invitación fue cursada por la subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante de la Nación. La institución propone una adjudicación bajo el esquema de concesión de obra pública por peaje a riesgo empresario y sin aval del Estado.

Por Agustín Barletti

Desde la subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante de la Nación que conduce Leonardo Cabrera se le cursó una invitación formal al Centro de Navegación para que participe en el grupo de trabajo que estará abocado a la confección de los pliegos para la licitación pública para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado y redragado y mantenimiento de la vía navegable troncal de la hidrovía Paraná- Paraguay.

El hecho adquiere importancia por ser un paso en avance de este proceso licitatorio y por incluir además a una institución como el Centro de Navegación que es referente indiscutido del sector.

“Destacamos y agradecemos la invitación recibida para integrar este grupo de trabajo. Este proyecto es de vital importancia estratégica para el país, siendo que el 80% del comercio exterior circula por la hidrovía (la casi totalidad exportación agroindustrial del polo cerealero oleaginoso del Gran Rosario, 90% del tráfico de contenedores, 100% de los cruceros, transporte de carga de la industria automotriz, metalúrgica, energía, operaciones de transbordo y cabotaje). Estamos convencidos de la necesidad de seguir trabajando para que se efectúe un llamado a licitación y adjudicación bajo el esquema de concesión de obra pública por peaje a riesgo empresario y sin aval del Estado, sistema que ha demostrado ser virtuoso por más de 25 años y que fue ratificado conforme los lineamientos impartidos por el Decreto N° 949/20”, señaló Julio Delfino, presidente del Centro de Navegación.

Por su parte, Alfonso Mingo Jozami, gerente general de la institución destacó que “debemos avanzar en forma urgente con: (i) las obras de infraestructura necesarias que permitan una vía navegable con mayor calado, ancho de solera y nuevas zonas de pase y espera de buques, de forma tal de optimizar la utilización del espacio de bodega de los buques up-river y evitar demoras y congestiones evitables en la navegación, que se traducen en mayores costos; (ii) la redefinición de la tarifa del peaje apuntando a obtener una baja significativa en forma equitativa para todo tipo de buque (Liner, granelero, RoRo y cruceros) que garantice a su vez la sustentabilidad del mantenimiento de la vía navegable y un ingreso suficiente para el concesionario dentro de los parámetros aplicables a nivel global”.

En 2019 el Centro de Navegación presentó a la autoridad un trabajo de análisis técnico que incluye la opinión de la Cámara de Practicaje; y en 2020, otro de análisis tarifario con la participación de sus socios que representan a todos los distintos tipos de buque que operan en los puertos argentinos. De esta manera, se procuró presentar un análisis que contemple la visión integral y consensuada de todos los usuarios directos de la vía de navegación troncal.

Otro punto que proponen desde el Centro de Navegación es la constitución de un órgano de control, financiado con los recursos recaudados con el propio peaje y que esté dotado con cuadros técnicos capacitados, para garantizar la debida supervisión del servicio por parte del Estado.

“El cumplimiento de estos objetivos constituye el camino a recorrer para garantizar y potenciar el flujo de los buques desde y hacia nuestros puertos y para lograr una reducción significativa de costos en beneficio de todos los actores de la cadena logística (carga, puertos y barcos). Ello potenciaría la competitividad de nuestro comercio exterior, con crecimiento de nuestras exportaciones e importaciones, de nuestra producción nacional y de nuestras economías regionales, generando un mayor ingreso de divisas y resguardando y generando miles de puestos de trabajo directos e indirectos”, aseguró Alfonso Mingo Jozami.

Fuente: Transport & Cargo, El Cronista