“ El puerto como un hecho complejo, abordar la complejidad nos da la posibilidad de pensar en la interrelación, en un todo que es más que de la suma de las partes y al mismo tiempo cómo cada una de éstas partes afecta al todo” afirmó Oscar Correas, Presidente de PROBYP SA
Por Violeta García
En las IV Jornadas de Transporte y Logística, Oscar Correas, miembro de la Red PBIP México y Presidente de PROByP, propuso pensar en “el puerto como un hecho complejo”. Los desafíos del quehacer marítimo, fluvial y portuarios, vistos desde una perspectiva de pensamiento complejo nos va a permitir tener más soluciones integradas y no aisladas.
Correas invitó al abordaje de la seguridad portuaria y marítima desde la perspectiva de la complejidad. “En lo que se refiere a la seguridad –argumentó – internacionalmente se aplica elConvenio internacional para la seguridad de la vida humana en el mar (Convenio SOLAS). Si lo ubicamos en el esquema de la Pirámide de Kelsen, el Convenio SOLAS, esta dentro de los tratados internacionales”.
En su presentación, Oscar Correas, explicó que la protección marítima tiene su base fundamental o su fuente se ha ido modificando. La ciberseguridad no existía cuando en 2004 se hizo la obligatoriedad del código PBIP, para la Protección de los Buques y de las Instalaciones Portuarias. Durante los últimos 17 años ha habido una profusa reglamentación y extracción de experiencias de países que aplican el código de protección de buques e instalaciones portuarias. Buques y puestos cada 5 años vuelven a certificarse. Ahora estamos en la cuarta certificación.
“Cada país tiene una autoridad de aplicación de los tratados internacionales y normativas nacionales- afirmó – en el caso de Argentina es la Prefectura Naval”. Estos convenios se ha ido actualizando de acuerdo a los requerimientos de cada época. Por ejemplo, en el 2021 la OMI (Organización Marítima Internacional) sacó una guía de actualización, pero también ha tenido que sacar una normativa referida a la “ciberseguridad” , antes no se pensaba en los ataques cibernéticos.
El Presidente de PROByP dijo que tanto la OMI (Organización Marítima Internacional), la OMA ( Organización Mundial de Aduanas), la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y la JIFE (Junta Internacional Fiscalizadora de Estupefacientes) a nivel interdisciplinario, trabajan juntas, como lo debemos hacer en los puertos.
Sobre OPR informó “somos una empresa especializada en protección de puertos, servicio a buques y remolcadores fluviales y marítimos – continuo Correa – hoy tenemos 27 puestos donde damos los servicios OPR, con una página de e learning para realizar capacitación a distancia, control de derrames, amarres y vigilancia”
Agregó que se han incluido políticas de equidad de género dentro de la empresa: “Hemos incluido a la mujer dentro de un trabajo que era eminentemente masculino, hoy son 9 mujeres que están trabajando en nuestros puertos en función de OPIP (Oficial de Protección de las Instalaciones Portuarias) ”
En la navegación por la Hidrovía, amplió Correas, los buques OMI o buques de ultramar solamente pueden llegar hasta Santa Fe sobre el Paraná, no pueden navegar más arriba. La otra parte norte del río se navega por convoyes de empuje de barcaza. “Interactuamos entre el buque y la barcaza, sobre todo ahora que tenemos esta bajada impresionante” afirmó.
Sobre la seguridad de los puertos y buques afirmó que “El código PBIP (Protección de buques e instalaciones portuarias) va a tener como responsabilidad proteger el puerto, ser auditado por la Prefectura Naval Argentina y asegurar la trazabilidad de las barcazas, hay un plan específico para los amarraderos de barcazas”
Correas hizo énfasis en la necesidad de “puertos seguros” que puedan recibir buques OMI, que son buques mayores de 500 toneladas, “ese buque nos va ha pedir que tengamos un puerto donde se puedan evitar las amenazas”. “Tener un puerto seguro implica – dijo Correas- es tener el control de quien ingresa y egresa, de las cargas, entre otras cosas”
“Cada puerto tiene que tener una integralidad, el código PBIP (Protección de los Buques y de las Instalaciones Portuarias) va a definir la interacción entre el buque y el muelle y el puerto. Todo tiene que estar protegido para que el buque esté protegido, para que el buque también este protegido –continuo diciendo – los amarraderos también tienen que estar certificados con el código PBIP”
El Plan de Protección de la Instalación Portuaria, de acuerdo a la presentación hecha por el experto, debe incluir: el acceso a la instalación portuaria, las zonas restringidas dentro de la instalación portuaria, la manipulación de la carga, la entrega de las provisiones del buque, la gestión de equipajes no acompañados, así como la vigilancia y protección de la instalación portuaria.
Correas, explicó que la protección de las instalaciones portuarias implica estar preparados contra amenazas de terrorismo, tráfico ilícito de estupefacientes, armas ilícitas, polizones, piratería, sabotaje y ciberataques.
“El 80% de los estupefacientes en el mundo se mueven por buque – continuo Correas- y se está modificando continuamente” ampliando en su exposición la complejidad del problema y la necesidad de involucrar a toda la sociedad y establecer políticas de Estado que incluyan el abordaje de: la supresión de la oferta, la reducción de la demanda y prevención, la eliminación del tráfico ilícito y el tratamiento y rehabilitación de las personas dependientes.
Entre los desafíos futuros que deben enfrentar los puertos, se encuentra la evolución de los buques. Ahora ya hay buques impulsados por gas natural licuado, dentro de poco se utilizarán buques que navegarán sin tripulación, entre muchas otros avances de la industria naviera.
Las IV Jornadas Sobre Transporte y Logística se transmiten por Globalports Canal en YouTube y en redes sociales.