Con la nueva modalidad de trabajo ahora pasa un año sin necesidad de nuevas tareas de mantenimiento en el canal principal, explicó Miguel Schnegelberger,.jefe de Dragado y Balizamiento del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.
Muy buenos resultados viene dando la instrumentación de un sobredragado de 3 pies en el canal principal de acceso al sistema portuario de Bahía Blanca.
Esa profundización extra se cumplimenta en el dragado de mantenimiento que periódicamente requiere dicha estación marítima bonaerense.
Así lo señaló en diálogo con Argenports.com Miguel Schnegelberger, jefe de Dragado y Balizamiento del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.
Cabe recordar que el canal tiene una profundidad de diseño para navegar con buques de 45 pies de calado, mientras que actualmente se está haciendo un sobredragado de 3 pies por debajo del diseño, es decir, a 48 pies.
“En lo que hace al canal principal, en esta contratación vigente hasta el próximo año se ha contemplado que las entregas periódicas se hagan con tres pies de sobredragado, quiere decir que se entrega cada campaña con un metro de más de la profundidad que necesitan los barcos para poder navegar, por eso es que prácticamente pasa un año sin necesidad de un nuevo dragado”, dijo Schnegelberger.
El especialista dijo que es la primera vez que se contrató el dragado de esta manera.
“Nos ha dado muy buenos resultados”, enfatizó en alusión a los trabajos adjudicados a la empresa belga Jan de Nul, a través de su subsidiaria Compañía Sudamericana de Dragados.
A modo de resumen de lo realizado este año, explicó que en el canal principal, mediante la draga Mercator, se lograron profundidades adecuadas para el mantenimiento de la navegación con un alcance aproximado hasta mediados de 2022.
“Hasta esa fecha no va a ser necesaria una nueva campaña de dragado en el canal principal ni en el canal de acceso a la base naval de puerto Belgrano”, precisó Schnegelberger
Luego aludió al otro dragado realizado a lo largo del año, es decir, al de mantenimiento en los sitios de atraque de los puertos Galván, Ingeniero White y Rosales.
“Se realizó una campaña allá por abril/mayo y luego de unos cinco o seis meses se inició otra campaña para mantener adecuadamente las profundidades en los sitios de atraque, fundamentalmente para la operatoria de todos los buques.
“En cuanto a la campaña actual –agregó–, todas tienen las mismas características porque hay unas profundidades de diseño en los distintos sitios, cada uno con una profundidad diferente y ya casi han finalizado los trabajos en puerto Galván e Ingeniero White”.
La Henri Pitot, ahora en puerto Rosales
En tal sentido, dijo que actualmente la draga Henri Pitot se encuentra en puerto Rosales, también llevando a cabo las tareas de mantenimiento.
Este buque trabaja con un sistema de inyección de agua a los sedimentos, permitiendo que estos se fluidifiquen y se muevan por encima del fondo del mar o río, a través de las corrientes naturales.
“Quedan algunos repasos para realizar a último momento sobre los sitios de Galván y de White, y luego la draga finalizará esta campaña antes de fin de año”, expresó.
Schnegelberger indicó que se vienen cumpliendo con los contratos que firmados, tanto para el canal principal como para los sitios interiores. “En realidad esto va a tener un alcance hasta el 2022. Luego habrá que realizar nuevas contrataciones para continuar con el mantenimiento lógico de las profundidades y eso se va a desarrollar en 2022, con un proceso de preparación de los pliegos licitatorios y licitación”.
“En el tema dragado –continuó–, estamos muy conformes con todo lo hecho este año y el año que viene se avecina la preparación de pliegos y alguna nueva contratación, primeramente para la zona de los sitios que vence antes de mitad de año y para fin de año vamos a tener que contar con los pliegos y la licitación del canal principal y acceso a la base de Puerto Belgrano”.
Fuente : Argenports, por Adrian Luciani
Foto Superior: La draga Henri Pitot trabajando en sitios interiores del puerto de Ingeniero White, en el estuario bahiense. Foto Carlos Miguel Rodríguez Pérez.