En el último informe del BID, “Estimaciones de las tendencias comerciales para América Latina y el Caribe” expone que en 2021 el valor de las exportaciones de América Latina y el Caribe creció en un rango estimado entre 24,8% y 27,8%, luego de sufrir una caída de 9,1% en 2020. 

El informe destaca también que La recuperación estuvo impulsada principalmente por los precios, mientras que los volúmenes se expandieron más lentamente.  Agregando que  el repunte de los valores exportados fue generalizado a toda la región.  Se estima que la tendencia expansiva continuará en los próximos meses, aunque se observan rápidos signos desaceleración, en un marco de riesgos crecientes sobre la solidez de la demanda externa. 

El informe explica que las exportaciones de América Latina y el Caribe se han recuperado del shock inicial de la pandemia del COVID-19. En la mayoría de los países de la región los valores exportados ya superan los niveles previos a la crisis sanitaria. La recuperación se debió principalmente a la mejora de los precios de algunos de los principales productos básicos exportados por la región, mientras que los volúmenes se recuperaron más lentamente. 

La evolución de los valores exportados tuvo un comportamiento volátil a lo largo de 2021. Durante el primer trimestre del año el ritmo de expansión fue similar al que se venía registrando en los meses previos a la pandemia, seguido por tasas excepcionalmente altas en el segundo trimestre, cercanas al 50% interanual.  Sin embargo, a partir de julio se observa una tendencia a la desaceleración que continuó profundizándose en el cierre del año. 

El rebote respondió en gran parte a la baja base de comparación, ya que entre abril y junio de 2020 la región sufrió el mayor impacto comercial de la pandemia. De todas maneras, cabe destacar que los valores exportados en 2021 superaron entre 13% y 16% a los correspondientes a 2019. 

Una vez superada la etapa de recuperación, la tendencia de las exportaciones está sujeta a un balance de riesgos crecientemente sesgado a la baja. Por un lado, los factores que impulsaron a los precios se comenzaron a revertir y la corrección de las cotizaciones se aceleró sobre finales del año.

Por el otro, el crecimiento de las olas de contagio tras la identificación de la nueva variante Ómicron del coronavirus está llevando a la aplicación de nuevas medidas de contención. Asimismo, el giro restrictivo en las políticas monetarias para contrastar la inflación, en un contexto de crisis del sistema logístico global, podrían afectar negativamente a la evolución de los flujos comerciales reales. 


Las naciones con mayor crecimiento

De acuerdo con el BID, Sudamérica y el Caribe fueron las subregiones que tuvieron el mayor rebote en el valor de las exportaciones, impulsado sobre todo por la mejora de los precios de las materias primas.

Por países, de acuerdo con el gráfico que ofrece el organismo, Panamá es el país que experimentó el mayor crecimiento en el valor de sus exportaciones en 2021, con 98,4 %, tras registrar un repunte de 14,7 % en 2020. “Casi la totalidad de la expansión se explicó por los envíos de mineral de cobre a China y el resto de Asia”, dice el BID.

En segundo lugar está Venezuela, con 78,3 %, luego de sufrir una caída en el valor de sus exportaciones en 2020 de 70,2 %. Para el BID esta excepcional  recuperación fue “insuficiente para recuperar los valores previos a la pandemia”, al considerar que el valor exportado estimado para 2021 es de cerca de 50 % inferior al de 2019.

En tercer lugar se encuentra Bolivia, con un repunte de 66,7 % en 2021, tras la contracción de 21,5 % el año previo.

Sobre Argentina, el estudio del BID  indica que las exportaciones de Argentina crecieron a una tasa de 39,1% en 2021, después de experimentar una disminución de 15,7% en 2020. El desempeño estuvo determinado por un fuerte aumento de las exportaciones a casi todos los principales destinos, entre los cuales destacan la Unión Europea (67,0%), Asia (excl. China) (45,6%) y Brasil (43,3%). Gran parte del aumento de las exportaciones se explica por harina, pellets y aceite de soja, maíz y vehículos para el transporte de mercancías. Aunque la mayor parte de la expansión se explica por la mejora en los precios, las cantidades exportadas se incrementaron un notable 10,1% y ya superaron los volúmenes prepandemia.

Entre las conclusiones que se presentan en el estudio se señala que:

En resumen, América Latina y el Caribe han superado rápidamente el impacto comercial recesivo de la pandemia. Sin embargo, las tendencias comerciales presentan un patrón de fragilidad relacionado con la evolución de los precios de exportación y un balance de riesgos crecientemente sesgado a la baja en los determinantes reales de los intercambios. Si bien el índice líder de las exportaciones de la región aún no permite vislumbrar un cambio de tendencia hacia una trayectoria de contracción en los próximos meses, los indicadores de alta frecuencia apuntan a una rápida desaceleración del crecimiento. 

Sostener el sector externo será por lo tanto clave para apuntalar la incipiente expansión económica. En un contexto en el cual los mercados domésticos continuarán sufriendo los efectos de la pandemia y se restringirán previsiblemente los espacios para políticas económicas anticíclicas, importar crecimiento desde el resto del mundo por medio del comercio internacional continuará siendo un elemento central para la reactivación tras la peor crisis económica del último siglo.