Se observa una importante recuperación de la actividad industrial que suma valor agregado a la producción agropecuaria. El escenario muestra sin embargo un rebote de la actividad que busca retornar a su estado anterior

Por Nicolás Soldatich (*)

En términos generales, es auspicioso el aumento actividad fluvial y marítima durante 2021 asociada al comercio exterior en cantidades transportadas en más del 13%. Esto significan 14 millones de toneladas más con referencia al 2020, implicando exportaciones (cargas) con una variación interanuales positiva del 13,33% y de importaciones (descargas) del 14,22%, indicando un claro rebote de la economía argentina. 

Sin embargo, cabe destacar que en términos interanuales la referencia del 2020 es muy mala económicamente tanto nacional como internacional derivado del efecto de la pandemia. Por lo tanto, si queremos ver resultados cuantitativos representativos de la economía debemos referenciar el 2021 con el 2019.

Comparativamente el comercio exterior general en cantidad de toneladas transportadas en los años de referencia aumentó 3,07%, con crecimiento de exportaciones (cargas) del 1,60% e importaciones en un 15,68%, esta última asociada a una mayor actividad de la capacidad instalada de la industria.

Se debe resaltar que durante 2021 hubo una importante participación por parte del sector de producción de productos primarios, sin embargo, comparado con 2019 la exportación de la agricultura (Productos Primarios) solo creció 0,50%, y de las Manufacturas de Origen Agropecuaria (MOA) creció el 10,66%, este último dato si ratifica la importante recuperación de la actividad industrial que suma valor agregado a la producción agropecuaria.

No se puede desconocer que el sector de agricultura y alimentos que representaron durante el 2021 el 89,94% del total de las exportaciones en términos cuantitativos, tienen tal nivel de eficiencia que supera las limitaciones monetarias, tributarias, políticas y de la naturaleza.

En 1865 el economista William Stanley Jevons, expuso una teoría que fue llamada “‘paradoja de Jevons” más conocida como “efecto rebote” la cual planteada expone que, a mayor eficiencia en el uso de un recurso, más crecerá su demanda y también que dichos efectos en la economía son secuelas de lo acontecido por una acción en el pasado.

Claramente un rebote implica que, una vez que algo ha caído, luego se eleva, tal como sucede con una pelota. Si existe una crisis, indudablemente habrá un rebote que busca un nivel de estabilización al estado anterioren el marco de las limitaciones de la estructura económica, pero también este rebote debe ser planificado, considerando los planes de eficiencia sobre los recursos, tanto naturales, científicos, presupuestarios, monetarios, macro y micro económicos, etc.

El crecimiento económico responde a una serie de factores económicos, sociales, demográficos y políticos que son necesarios para que un país pueda desarrollarse de manera sostenible. Que, a su vez, requieren de factores como la inversión y ahorro, mercados e intermediarios financieros, estabilidad política, de las leyes y del derecho de propiedad, inversión en infraestructura y en capital humano, un sistema impositivo y de regulaciones progresivas, y, por último, libre comercio y libre circulación de capitales. Si hacemos un ejercicio de retrospección claramente podemos evidenciar que estos porcentajes de aumentos interanuales de comercio exterior en términos de toneladas transportadas fluvial y marítimamente distan mucho de ser una señal de crecimiento económico.

Dada que la relación de la actividad fluvial y marítima respecto del estimador mensual de actividad económica (Emae) que durante un período de 12 meses constituye el PBI es positiva y elástica, por esta relación sabemos que por lo menos lo que se verá reflejado como crecimiento económico, no es más que un rebote o una paradoja de Jevons.

Es una simple normalización de la actividad económica, que busca retornar a su estado anterior, limitado por una matriz económica que depende sobre manera de la eficiencia del sector preponderante (el campo y las MOA), pero que estructuralmente no representa crecer hacia el futuro, y mucho tiene de huir hacia adelante. (*) Titular de Consultora Norte: www.consultoranorte.com

Nota completa con gráficos en Revista A Buen Puerto, edición enero 2022