El nivel del río está este lunes apenas siete centímetros por arriba del cero del hidrómetro del Puerto de Rosario, de acuerdo a los datos que a diario publica Prefectura Naval.
La histórica bajante del río Paraná, que registra niveles parecidos a un fenómeno ocurrido hace 75 años, se mantendrá firme durante las próximas semanas y no se espera una recuperación al menos hasta principios de abril. Así lo informó el Instituto Nacional del Agua (INA), que reportó que “prevalece una condición general de niveles en aguas bajas en el tramo argentino del río Paraná. Los niveles fluviales continuarán en esa condición por las próximas semanas”.
Si bien es cierto que el Paraná había ganado cierta altura durante el pasado mes de diciembre, el año 2022 arrancó con un descenso brusco, y, desde el martes 4 de enero, se mantiene en marcas muy bajas. La marcada variabilidad climática regional, presente en la cuenca del Plata en los últimos 15 años, comenzó a hacerse sentir con mucha más fuerza a partir de septiembre de 2019. Desde entonces prevalecieron las tendencias descendentes en todos los grandes ríos que la integran dicha cuenca, entre ellos el Paraná, con una sensible disminución de los aportes de los afluentes menores.
Además, durante todo este tiempo se observó con frecuencia una sequía que predominaba en casi toda la cuenca del Plata y que, como resultado final, trajo un déficit hídrico que se fue agudizando con el correr de los meses, provocando la disminución de la disponibilidad del recurso en todos los países de la región, con las consecuencias económicas que ello conlleva.
Así, este lunes el río Paraná volvió estar apenas siete centímetros por arriba del cero del hidrómetro del Puerto de Rosario, de acuerdo a los datos que a diario publica Prefectura Naval. Y esa tendencia se mantendrá durante la dos semanas, según la previsión de niveles a corto plazo en Rosario del INA.
De acuerdo al informe semanal de la INA sobre la situación hidrológica del río Paraná en el tramo correntino-paraguayo, se registraron pocas lluvias significativas. El caudal afluente al embalse de Yacyretá promedió 6.160 metros cúbicos por segundo (13% menos), y no se espera un repunte en la próxima semana. La descarga promedió 6.330 metros cúbicos por segundo (12% menos). Se espera que se mantenga oscilante por debajo de los 7.500 metros cúbicos por segundo.
En la confluencia de los ríos Paraná-Paraguay la situación es de bajante severa. Es altamente probable que esta condición se mantenga en lo que resta del verano. El marco climático sigue siendo desfavorable. No debe esperarse una rápida recuperación importante y persistente del caudal entrante al tramo argentino del río. No se registraría una recuperación en las próximas dos semanas.
Se registraron promedios semanales de 0,47 metros en Corrientes y 0,49 metros en Barranqueras (ascensos de 0,12 metros y 0,13 metros respectivamente). Se ubican en 3,72 metros y 3,68 metros por debajo de los respectivos promedios en igual semana de 2021. En febrero los promedios mensuales serían de 0,40 m. Significa 3,87 m por debajo de lo normal, considerando como referencia los últimos 25 años.
En tanto, en la cuenca media del río Uruguay, hubo otra semana con lluvias escasas. Fue reducido el aporte en ruta al tramo medio del río, y no se espera repunte en el corto plazo.
Además, la tendencia climática indica predominio de lluvias inferiores a las normales a normales en el trimestre al 30 de abril 2022 sobre la cuenca media.