Por Gustavo Colacilli
En Revista A Buen Puerto
¿Qué entendemos por riesgo?
Se preguntaba Oscar Correas al inicio de su exposición. “Desde el punto de vista del PBIP se entiende como amenaza por gravedad por vulnerabilidad. Es decir tenemos que entender a esa amenaza, valorar la gravedad, cómo se afecta el patrimonio y la vida, y entender nuestras propias vulnerabilidades, donde están nuestros errores”, respondió, argumentando que la idea desde PBIP es hacer una matriz para organizar la estrategias y mitigar ese riesgo. La gestión de riesgos es un trabajo integral que puede ser atacado desde diversos frentes.
Durante el panel “Avances en la gestión de riesgo de la actividad portuaria, fluvial y marítima” se invitó a Oscar Correas, Representante red PBIP (Protección de los Buques y de las Instalaciones Portuarias) de México y presidente de PROBYP; y a Carlos Hugo Sposaro, Gerente de Seguridad y Prevención de Riesgo de AGP (Administración General de Puertos), a pensar cómo se manejan los riesgos en el ámbito portuario.
Para Correas, los principales puntos a examinar cuando se realiza un plan de gestión de riesgos en un puerto son: los accesos al puerto, las zonas restringidas, la manipulación de la carga, la entrega de provisiones al buque, etc. El objetivo es poder evaluar el nivel de vulnerabilidad de cada puerto para preparar un plan que establezca qué se tiene que hacer y cómo para garantizar la seguridad en cada puerto.
“Lo cierto es que el mundo cambia permanentemente y hay que entenderlo porque eso hace que cambien las reglas y los planes. Lo que se necesitan son líderes que se adapten a los nuevos paradigmas”, planteó el representante de PROBYP para quien el desafío hoy se presenta con la nueva tecnología.
“El uso del programa AIS, por ejemplo, que permite ver qué pasa en tiempo real, requiere de personal capacitado para poder manejarlo”, explicó y agregó que hoy la manera de mejorar y agrandar la gestión de riesgos tiene que ver con tener mayor tecnología “que nos permita mejorar en la prevención de riesgos, necesitamos tener más información, porque el que tiene información domina la situación”, argumentó.
Por su parte, Carlos Hugo Sposaro habló acerca del plan de contingencia por derrame de hidrocarburos que fue desarrollado por la AGP para el Puerto de Buenos Aires. En sintonía con Correas acerca de la situación de cambio permanente, explicó que el plan se evalúa todos los años: “la Prefectura siempre nos da alguna modificación para mejorarlo”.
Desde la AGP se pusieron el objetivo de poder aplicar ese plan, que ya había sido exitoso en el Puerto de Buenos Aires, a la Vía Navegable Troncal. “Fuimos a Prefectura con nuestro plan de emergencias en caso de contaminación de hidrocarburos que usábamos en Buenos Aires, para poder aplicarlo en la VNT. Finalmente, con un enorme equipo de trabajo, después de aproximadamente seis meses, logramos aprobar el plan para la VNT, luego de hacer un evento de simulación que salió exitoso”, comentó Sposaro que destacó el rol de la Prefectura como un “actor crucial en el equipo de trabajo”.
“Fue muy importante y fundamental para nosotros poder tener este plan porque creemos que el Estado tiene que estar presente para estas cosas y la AGP está siempre a disposición”, finalizó.