Es para celebrar la nueva traza para el acceso a las terminales privadas en Puerto San Martín. Sin embargo, los puertos públicos siguen esperando una medida similar.
Por Agustín Barletti
Por medio de la Orden de Servicio 209, la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante de la Nación autorizó los trabajos de dragado para realizar trabajos de dragado que mejorarán la logística agro exportadora.
Se trata de algunos cambios de traza en el denominado Canal Bella Vista, ubicado entre los kilómetros 448,500 y 453,800. Las obras cambiarán dicha traza actual por la del Canal de Muelles.
Esta obra, que desde hace más de 15 años venían pidiendo los exportadores, tiene que ver con el dragado del norte del Canal Secundario de los muelles de Puerto General San Martín.
Recientemente requerida por Cofco Internacional Argentina, Archer Daniels Midland (ADM) y Bunge a la Administración General de Puertos (AGP), el pedido se asentó en el “Estudio de factibilidad técnico económico de la concesión del sistema de navegación troncal”, realizado por la consultora Latinconsult, a pedido de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), diversas cámaras del sector y la Unión Industrial Argentina.
Esta solicitud, fue luego respaldada por la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC).
La entidad, que representa a una treintena de puertos privados del país, la mayoría ubicados sobre la Vía Navegable Troncal (VNT) del Paraná, apoyó la solicitud por “los beneficios tanto en lo económico como una mejor y eficiente logística de la vía navegable en aprovechamiento para todo el sector agropecuario e industrial, con directa incidencia en la economía del país”.
Paradoja
La noticia podría definirse como positiva, toda vez que mejorará el acceso de los puertos privados a la VNT. No obstante, cuesta entender cómo la CPPC, que aplaude la decisión, se opone a que se draguen los accesos a los puertos públicos, que viene reclamando obras como la recientemente aprobada para los privados.
El gobierno, por su parte, aceptó el pedido de dragado de los exportadores y los puertos privados, y en buena hora que así sea, pero aún desoye el reclamo similar de sus propios puertos, los públicos.
Fuente: Transport & Cargo