En un movimiento sorpresivo en la política argentina, Guillermo Ferraro, conocido contador público y hasta hace poco ministro de Infraestructura, ha dejado su cargo en el gabinete. Esta decisión, anunciada el pasado jueves, marca no solo la salida de Ferraro sino también un cambio significativo en la estructura del gobierno nacional.
Por Ariel Armero
Ferraro, quien asumió el ministerio el 10 de diciembre, estaba a cargo de áreas clave como Transporte y Obras Públicas. Su salida, según informaron los periodistas Sebastián Catalano y Mariano Boettner de Infobae, se debe a supuestas filtraciones de información y declaraciones que comprometían al presidente y que han generado tensiones con gobernadores en el contexto de la negociación de la Ley Ómnibus en el Congreso.
En paralelo a la salida de Ferraro, se anticipa una reestructuración importante en el gabinete. El presidente ha decidido que el número de ministerios se reduzca a ocho, según informó Infobae, lo que implica una redefinición sustancial en la arquitectura del gobierno.
Una de las consecuencias directas de este cambio es el fortalecimiento del papel del Ministro de Economía, Luis Caputo. Según trascendidos, el Palacio de Hacienda absorberá todas las secretarías que anteriormente formaban parte del organigrama de Infraestructura, incluyendo Obras Públicas, con Luis Giovine a la cabeza; Comunicaciones y Conectividad, en manos de Ignacio Gingolani, Vivienda y Hábitat, en la que está Héctor Lostri y Transporte a cargo de Franco Mogetta. Cabe aclarar que estos cuatro funcionarios eran parte del equipo de Ferraro y resta saber si serán confirmados o reemplazados.
Esta integración podría llevar a que la cartera de Infraestructura, se reduzca a una Secretaría dependiente directamente de Caputo.
Ferraro, en su última aparición en la Cámara de Diputados, había defendido la ley ómnibus en lo que respecta a sus áreas de influencia, prometiendo la finalización de todas las obras en ejecución para 2024.
Aunque aún no se ha anunciado oficialmente quién ocupará el cargo vacante de Ferraro, las especulaciones apuntan a una posible reducción del ministerio a una Secretaría.
Este cambio significaría una reorganización importante en las áreas mencionadas, marcando un nuevo rumbo en la gestión gubernamental.
El entorno político sigue atento a los próximos movimientos en el gobierno, especialmente en cuanto a cómo se manejarán las áreas críticas que antes estaban bajo la gestión de Ferraro y cómo esto impactará en la política económica y de infraestructura del país.