A medida que Puerto Madryn se prepara para su temporada de avistaje de ballenas, una notable preocupación surge entre los visitantes debido al drástico incremento en las tarifas de estas excursiones.
Este año, los precios han escalado hasta un 380%, poniendo en jaque la accesibilidad de una de las experiencias más emblemáticas de la región.
La temporada baja, que se extiende desde el 1 de junio hasta el 31 de agosto, muestra un inicio de tarifas de $95,000 para adultos y $47,500 para menores. Estos precios aumentarán durante la temporada alta, alcanzando los $125,000 y $62,500 respectivamente. En comparación con el año anterior, estos ajustes tarifarios representan un desafío significativo para las familias y turistas que buscan conectar con la naturaleza de una manera única.
Para una familia típica de dos adultos y dos niños, el costo de una sola excursión puede oscilar entre $380,000 en temporada baja y $500,000 en temporada alta, lo que destaca un incremento alarmante que podría repercutir negativamente en el turismo local.
Carlos Bottazzi, presidente de la Cámara Patagónica de Empresas de Avistaje de Ballenas y Fauna Marina (CAPEA), en diálogo con Radio Chubut, ha señalado que, a pesar de los altos precios, se han establecido tarifas especiales para estudiantes y descuentos para menores de hasta 13 años. Además, anima a los residentes locales a aprovechar los meses más económicos, recomendando especialmente los periodos antes del 31 de agosto, cuando las tarifas son más accesibles y la densidad de ballenas en las aguas es mayor.
El incremento en las tarifas no solo impacta el bolsillo de los visitantes, sino que también refleja una inflación preocupante en el sector turístico de la región. La sostenibilidad y accesibilidad del turismo en Puerto Madryn podrían verse comprometidas si esta tendencia continúa.
Con información del diario de Río Negro