La mañana de este lunes ha registrado una significativa reducción en el ingreso de camiones cargados con soja a las plantas aceiteras de la zona de Rosario, debido a la suspensión de cupos de recibo de mercadería por parte de varias empresas.
Esta medida se produce en respuesta a un paro por tiempo indeterminado iniciado hoy por el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA), en protesta contra la propuesta de reimplantación del impuesto a las Ganancias en salarios altos, contemplada en el nuevo «paquete fiscal» que actualmente se debate en el Congreso.
El paro, que afecta al 80% de las aceiteras del área, surge como una reacción directa a las políticas que propone el Gobierno y que, según el sindicato, perjudicarían significativamente los ingresos de los trabajadores del sector. Este lunes, los datos proporcionados por Agroentregas indicaron que sólo ingresaron 2,132 camiones con soja al complejo portuario e industrial, en contraste con los 4,701 camiones que se reportaron la semana anterior.
El secretario general del SOEA, Daniel Succi, expresó su descontento con la situación, criticando a los diputados y gobernadores que, según él, negocian a espaldas de los trabajadores y permiten beneficios fiscales injustos para sectores más acomodados. “Este paro es un llamado a la conciencia de nuestros políticos; no podemos permitir que se continúe legislando en contra de quienes verdaderamente impulsan la economía del país”, afirmó Succi.
La situación es especialmente preocupante para el Gobierno, dado que el sector afectado es clave no solo para las exportaciones sino también para el abastecimiento interno. Además, el paro aceitero coincide con otra medida de fuerza de los trabajadores de Senasa, lo que podría intensificar aún más los problemas logísticos y operativos en los puertos durante los próximos días.
El SOEA ha declarado que el paro continuará de manera indefinida hasta que se reconsideren las políticas fiscales que afectan directamente a los trabajadores del sector. Mientras tanto, se espera que el impacto de estas paralizaciones en la industria agroexportadora sea motivo de nuevas discusiones y negociaciones en los niveles más altos del Gobierno y el sector empresarial.