Por Irene Ascoli, Globalports//
El Megapuerto de Chancay, concebido como un nodo estratégico en la Nueva Ruta de la Seda, inició operaciones el pasado 7 de noviembre, con el recibimiento del primer barco proveniente de Asia. El jueves próximo será formalmente inaugurado con la participación virtual de Xi Jinping.
La embarcación, el “Cosco Shipping Honor”, llegó desde el Puerto Taicang en China, trayendo los primeros equipos destinados a la futura operación automatizada de este puerto multipropósito en la costa peruana. La llegada del buque simboliza no solo un logro en el transporte de carga, sino un avance estratégico en la conectividad comercial entre Asia y Sudamérica.
La llegada de esta embarcación reafirma el rol estratégico de este puerto peruano en la conectividad intercontinental y fortalece la influencia de la Nueva Ruta de la Seda en la región.
El cargamento inicial incluyó maquinaria avanzada y vehículos automatizados, alineándose con la visión de Chancay como un puerto de alta eficiencia. La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) facilitó los trámites de importación, y se prevé que en los próximos días se reciban más naves, como el “Cosco Tengfei”, que transportará una carga diversa de vehículos eléctricos, maquinaria agrícola y excavadoras hidráulicas.
Para Juan Carlos Paz Cárdenas, presidente del Directorio de la Autoridad Portuaria Nacional de Perú, el enfoque en la eficiencia es clave para el éxito del puerto. En diálogo con GlobalPorts, destacó: “El desafío es la eficiencia. Necesitamos contar con puertos más eficientes”. Según explicó, en el puerto de Callao se están superando los 35 contenedores por hora/grúa, pero en Chancay se espera alcanzar un ritmo de 50 contenedores por hora/grúa. “Esta mejora en la eficiencia es fundamental para la competitividad logística de nuestro país”, agregó Paz Cárdenas, subrayando la importancia de un sistema portuario que esté a la altura de los estándares internacionales.
Chancay: un nodo clave para el comercio intercontinental
Chancay, el ambicioso proyecto de infraestructura global impulsado por China, que tiene como objetivo unir los mercados asiáticos con Sudamérica de manera eficiente.
Paz Cárdenas enfatizó el impacto de esta infraestructura en la conectividad regional: “Las oportunidades de integración sudamericana son muy altas, tanto para la conexión de la red del Amazonas como la Del Plata. Estas oportunidades nos obligan a tener mejores lazos con nuestros vecinos”.
La inversión en Chancay, que supera los 1.400 millones de dólares, permitirá que las mercancías fluyan desde el puerto hacia Brasil, y finalmente lleguen al Atlántico a través de la Amazonía. Esta infraestructura intercontinental crea un acceso directo a Asia, ofreciendo no solo una ruta más rápida, sino también la posibilidad de reducir costos logísticos y tiempos de tránsito para la exportación e importación de productos.
Paz Cárdenas subrayó además la necesidad de una política de sostenibilidad en la infraestructura portuaria: “Tenemos ya tres contratos firmados con puertos donde el terminal contribuye con 3% de sus ingresos para mejorar los aspectos sociales en su entorno. Esto incluye la construcción de hospitales, colegios y otros servicios comunitarios, lo que hace nuestro sistema cada vez más sostenible”.
Respecto a la tecnología, Paz Cárdenas afirmó que es esencial para la eficiencia en los puertos marítimos y fluviales, especialmente en regiones como la Amazonía: “Para que esos ríos navegables realmente se conviertan en una hidrovía necesitamos el apoyo de la tecnología. Con sistemas de posicionamiento satelital y control de niveles de los ríos, se va a permitir navegar tanto de manera diurna como nocturna con seguridad”.
Impacto para Argentina y Sudamérica
Aunque Chancay fue diseñado para fortalecer principalmente el comercio entre Asia y el Pacífico sudamericano, su influencia no se limita a Perú. Para Argentina y otros países de la región, el Megapuerto de Chancay abre nuevas perspectivas de comercio con Asia.
Si bien este proyecto podría representar competencia para las rutas tradicionales del Atlántico, también ofrece una oportunidad para integrar el mercado argentino a este nuevo corredor intercontinental, optimizando el comercio hacia Asia.
Con el impulso de la Nueva Ruta de la Seda, el Megapuerto de Chancay promete revolucionar la logística en Sudamérica, posicionándose como un epicentro de conectividad entre Asia y América Latina y brindando oportunidades de desarrollo logístico y económico para toda la región.