La Autoridad del Canal de Panamá se encuentra en un camino de expansión que podría duplicar la capacidad de contenedores que transitan por la vía que conecta el Océano Pacífico con el Atlántico, según anunció su titular, Ricaurte Vásquez, durante la Conferencia Marítima Internacional en Houston.
Este crecimiento, junto con una estrategia de conservación de agua y un programa de inversión de 8.000 millones de dólares, busca consolidar al canal como un eje vital del comercio global.
Ante los efectos de la sequía que impactaron su operación entre finales de 2023 y principios de 2024, el Canal de Panamá implementó medidas innovadoras, como la consolidación de cargas en portacontenedores para reducir el uso de agua en el paso de los buques.
Además, se están aprovechando terrenos en la ribera occidental para expandir la capacidad logística de Panamá, permitiendo el transbordo y traslado de contenedores por tierra o mar, lo cual podría añadir unos cinco millones de contenedores anuales para 2045, en comparación con los 8,3 millones actuales.
Desde la ampliación de 2016, que incorporó un tercer juego de esclusas, el canal ha priorizado el tránsito de portacontenedores, pero ha comenzado a observar el regreso de los graneleros en octubre pasado, señaló Vásquez. Esta capacidad de adaptación refuerza la relevancia del canal en el contexto de un comercio global en constante evolución afirmó el titular del Canal.
Cambios en la demanda de GNL
El Canal de Panamá también introdujo un sistema de reservas de espacios a largo plazo, asignando alrededor del 40% de la capacidad de sus esclusas más grandes para 2024, con prioridad para buques portacontenedores y de gas natural licuado (GNL).
Sin embargo, la demanda de buques de GNL sigue baja, dado que los productores estadounidenses prefieren rutas alternativas más económicas para abastecer la creciente demanda en Europa informó Vásquez.
No obstante, la Autoridad del Canal anticipa una recuperación de la demanda de GNL en Asia el próximo año, lo que podría cambiar la dinámica actual y aumentar el tráfico de estos buques en la vía interoceánica.
Vásquez expresó que el Canal observa con cautela la posibilidad de una nueva guerra comercial entre China y Estados Unidos, considerando el impacto potencial en el comercio de GNL y otros sectores clave.
Una posible imposición de aranceles elevados a productos chinos, como ha planteado el presidente electo Donald Trump, podría generar “distorsiones” en el comercio de energía a través del canal, advirtió Vásquez. En respuesta a este incierto panorama, la
En la conferencia de prensa, Vásquez, argumentó que la Autoridad del Canal explora oportunidades comerciales con el Puerto de Houston, un importante centro de distribución para productos estadounidenses, incluidos energéticos.