Por Ariel Armero//

En los últimos días, ha circulado un proyecto de decreto que podría transformar profundamente la administración portuaria en Argentina. Según trascendidos, el presidente Javier Milei impulsa la eliminación de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables (SPVN) y la Administración General de Puertos Sociedad Anónima Unipersonal (AGP SAU).

En su lugar, se propone la creación de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN), un organismo con autarquía económica y financiera bajo la órbita del Ministerio de Economía. Este cambio buscaría centralizar funciones actualmente dispersas y modernizar la estructura estatal. Aunque la medida no ha sido formalizada, ya genera expectativas y preocupaciones entre los actores del sector.

La creación de la ANPYN apunta a modernizar y hacer más eficiente el sistema portuario argentino. Entre los beneficios potenciales se encuentran una gestión más ágil, infraestructura actualizada y un entorno más atractivo para inversiones.

Sin embargo, también se vislumbran riesgos, como impactos laborales, tensiones interjurisdiccionales y posibles complicaciones en proyectos estratégicos como la licitación de la hidrovía.

Puntos más relevantes del proyecto

La ANPYN asumirá las funciones y competencias de los organismos eliminados, incluyendo la regulación, supervisión y promoción del desarrollo portuario y logístico.

Algunas de sus atribuciones principales serán:

  • Establecer políticas generales para puertos y vías navegables.
  • Fomentar inversiones público-privadas en infraestructura portuaria, logística y de transporte multimodal.
  • Supervisar concesiones y licitaciones, incluyendo la Vía Navegable Troncal.
  • Regular estándares de tecnología, ciberseguridad y sostenibilidad ambiental.
  • Coordinar acciones entre organismos nacionales, provinciales y municipales.
  • Posibilitar, aunque no de forma explícita, el traspaso del puerto de Buenos Aires a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El proyecto también incluye la actualización de la Ley de Actividades Portuarias (24.093) para adaptarla a esta nueva estructura administrativa.

Impacto en la licitación de la Vía Navegable Troncal

La AGP, actual autoridad a cargo, lideraba el proceso de licitación para la gestión de la VNT, un corredor clave para el comercio exterior argentino. Con su eliminación, surgen dudas sobre la continuidad y los plazos del proceso, así como la confianza de los actores nacionales e internacionales.

La transición de competencias a la ANPYN podría generar incertidumbre en torno a la estabilidad del proceso licitatorio y la definición de responsabilidades operativas y regulatorias.

El sector portuario y logístico enfrenta incertidumbre. Los objetivos de modernización, eficiencia y promoción de inversiones son bien recibidos, especialmente en un contexto donde los costos logísticos son un desafío para la competitividad.

Sin embargo, la desaparición de organismos consolidados como la AGP plantea interrogantes sobre la capacidad de la nueva agencia para garantizar una transición sin sobresaltos.

Provincias y municipios podrían objetar un modelo que concentre decisiones en el ámbito nacional, afectando intereses locales. Además, empresas y organismos internacionales involucrados en la licitación de la Hidrovía Paraguay-Paraná podrían exigir garantías adicionales.

Este proyecto marca un giro hacia una gestión más centralizada, con mayor autonomía administrativa y financiera. Aunque no se menciona directamente en el decreto, se prevé una importante reducción de personal en los organismos eliminados, lo que podría generar conflictos laborales y afectar la eficiencia en la gestión de los puertos y vías navegables.

El éxito de esta reforma dependerá de la transición administrativa y de la capacidad de la nueva agencia para generar confianza entre sectores públicos y privados. También será crucial el impacto en la Hidrovía Paraguay-Paraná, un eje estratégico para la economía nacional y regional.

Se espera que el decreto sea confirmado en los próximos días, entrando en vigencia el 1 de enero de 2025. Mientras tanto, el sector portuario y logístico observa atentamente las repercusiones de este cambio.

Desde Globalports, seguiremos informando sobre las novedades y reacciones que esta reforma genera en los ámbitos local e internacional.