Noruega ha iniciado un ambicioso proyecto de ingeniería que marcará un hito en la historia de la infraestructura submarina: la construcción del túnel submarino Rogfast, el más largo y profundo del mundo.
Este megatúnel, de 26,5 kilómetros de longitud, conectará los municipios de Randaberg y Bokn, alcanzando una profundidad de hasta 400 metros bajo el nivel del mar.
Con un costo estimado en 2.000 millones de dólares, el proyecto cuenta con el respaldo del gobierno noruego, que financiará el 40% del total. El restante será cubierto mediante un peaje de aproximadamente 37 dólares que los usuarios pagarán al utilizar la infraestructura. Según informaron las autoridades noruegas, esta inversión no solo mejorará la conectividad entre el norte y el sur del país, sino que también transformará la red de transporte costero.
El túnel Rogfast será una parte fundamental de la autopista E39, reduciendo en 11 horas el tiempo de viaje en esta vía que actualmente requiere 21 horas para recorrer los 1.090 kilómetros entre Trondheim y Kristiansand, incluyendo siete cruces en ferry.
Una vez operativo, el túnel eliminará la dependencia de los transbordadores, proporcionando un tránsito más eficiente y seguro, incluso en condiciones climáticas adversas.
La infraestructura está diseñada para albergar cuatro carriles de tráfico, lo que garantizará un flujo vehicular fluido y reducirá la congestión en las rutas actuales. Su finalización está prevista para 2033, y se espera que impulse el comercio y el turismo en la región, fortaleciendo la economía local.
El Rogfast forma parte de un plan estratégico más amplio del gobierno noruego para modernizar la infraestructura de transporte del país y marcará un precedente en la construcción de túneles submarinos a nivel mundial.
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