Violeta García, Globalports//
“El Puerto de Bahía Blanca sigue creciendo en su capacidad portuaria, tanto en su histórica actividad cerealera como en hidrocarburos y petroquímicos, gracias a su vínculo con Vaca Muerta”, afirmó Santiago Mandolesi Burgos, presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca. Mandolesi, destacó los avances y retos que consolidan al puerto como uno de los más importantes de Argentina, en una entrevista concedida al medio Comex-Online.
El presidente del Consorcio portuario, compartió una visión integral sobre el desarrollo del puerto, destacando su diversificación logística, el compromiso con la innovación tecnológica y su papel estratégico en la conectividad con Vaca Muerta y el comercio exterior. Además, enfatizó la importancia de alianzas público-privadas y la seguridad jurídica como pilares del crecimiento sostenible. Además, Mandolesi, resaltó que el puerto cuenta con una heterogeneidad que lo fortalece: “Esta diversidad de actores, desde petroquímicos hasta cerealeros y del sector marítimo-portuario, permite construir una visión a largo plazo”.
Innovaciones en Infraestructura y Logística
El titular del puerto, anunció avances en proyectos estratégicos, como un plan de mantenimiento portuario en colaboración con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), que prevé una inversión de 100 millones de dólares. Asimismo, destacó el potencial de los “puertos secos” en el interior del país, una iniciativa que busca agilizar las exportaciones y liberar de burocracia a las zonas portuarias.
“Hemos demostrado nuestra capacidad logística con proyectos como el ingreso de aerogeneradores, que nos posicionó como líderes en este segmento. Ahora, queremos apostar por el desarrollo ferroviario, especialmente con el tren a Vaca Muerta, para mejorar nuestra conectividad y eficiencia”, agregó Mandolesi.
En cuanto al tren a Vaca Muerta, el titular del puerto subrayó que “no faltan 500 km, sino solo 100 km de vía férrea por completar”. El puerto está trabajando en proyectos ejecutivos para buscar financiamiento privado e internacional, con el objetivo de superar cuellos de botella en los accesos.
Diversificación y Resiliencia
La diversificación de las cargas es una de las fortalezas clave del puerto. A pesar de una disminución del 45% en la carga de granos debido a la sequía, el impacto en las exportaciones fue solo del 17%. “Esto refleja nuestra capacidad de adaptación y resiliencia, que también se demostró con la pronta recuperación tras la caída de grúas en diciembre pasado”, destacó Mandolesi.
El puerto también busca avanzar en proyectos vinculados al transporte de arena para perforaciones de shale oil, y continuará trabajando en el desarrollo de un clúster alimentario para promover el valor agregado en la producción primaria.
Hacia un Clúster Tecnológico
En una visión hacia el futuro, el Puerto de Bahía Blanca apuesta por el desarrollo de un clúster tecnológico en su zona franca. “Queremos crear un parque multiusuario orientado a la radicación de centros de datos y la cadena de valor del conocimiento”, explicó Mandolesi. Este proyecto, que cuenta con condiciones favorables como energía renovable, conectividad de alta capacidad y recursos humanos calificados, busca posicionar al puerto como un hub tecnológico sin precedentes en Argentina.
Seguridad Jurídica y Proyección Internacional
Finalmente, Mandolesi enfatizó la importancia de la seguridad jurídica en el puerto, que opera de manera ininterrumpida los 365 días del año. “Esta estabilidad es clave para atraer inversores y consolidar nuestra proyección internacional”, concluyó.
El Puerto de Bahía Blanca sigue marcando el rumbo en Argentina, combinando tradición, innovación y un compromiso firme con el desarrollo sostenible y competitivo en el escenario global.