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Desde Mar del Plata hasta Rosario, gremios portuarios, marítimos y fluviales paralizaron operaciones, evidenciando la fortaleza del transporte como sector estratégico en la cadena productiva del país.

En el puerto de Mar del Plata, gremios portuarios y marítimos se unieron para expresar su rechazo a las políticas nacionales y su preocupación por el futuro laboral del sector.

Las actividades en este puerto estuvieron completamente paralizadas, con embarcaciones y maquinaria portuaria inmovilizadas mientras los líderes sindicales reclamaron un cambio en la administración para asegurar la protección de los derechos de los trabajadores.

En Rosario, el delegado del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Cristian Cardozo, afirmó que el paro afectó al 100% de las operaciones fluviales en los puertos del Gran Rosario. “Estamos frenando todo lo que es el traslado de barcazas y buques de mayor porte, ya que las lanchas de amarre, lanchas de práctico y remolcadores de puerto están parados. Esto impide que los barcos ingresen a los muelles”, explicó Cardozo.

Aunque el paro dificultó las maniobras de atracado y desamarrado de buques, algunas actividades de carga y descarga en las terminales portuarias lograron mantenerse en funcionamiento.

La Asociación Argentina de Empleados de la Marina Mercante (AAEMM), bajo la conducción de Raúl Huerta, confirmó una total adhesión al paro convocado por la Mesa Nacional del Transporte. Este paro impactó directamente el ámbito portuario, marítimo y naval en todo el país, con una destacada participación de las bases sindicales que, según AAEMM, fue fundamental para asegurar la efectividad de la medida.

Desde la conducción de la AAEMM, se felicitó a los trabajadores: “A las y los compañeros, nuestro reconocimiento por el compromiso de lucha en estos momentos difíciles para nuestra patria. Este paro fue total a lo largo y ancho de nuestro país, lo que evidencia que el transporte es un eslabón fundamental en la cadena de producción”. La FeMPINRA, federación a la cual pertenece AAEMM, respaldó la medida resaltando que “para algunos es un paro político, para nosotros es defender nuestros derechos y hacer valer nuestra Constitución Nacional. Esta medida es por y para los trabajadores”.

Juan Carlos Schmid, líder del sindicato de Dragado y Balizamiento e integrante de la Confederación General del Trabajo (CGT), en una entrevista en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil,  enfatizó que los paros, aunque han perdido parte de su impacto histórico, continúan siendo una herramienta válida para expresar el descontento de los trabajadores. Según Schmid, estos actos reflejan la frustración de quienes no se sienten contemplados por las políticas económicas actuales. Criticó la desconexión entre el optimismo del Gobierno sobre la macroeconomía y la realidad de los trabajadores, señalando que “la gente no llega a fin de mes y la pobreza sigue aumentando”.

Además, Schmid destacó que la Mesa Nacional del Transporte fue conformada para abordar temas críticos como el impuesto a las Ganancias, un problema que, asegura, ha afectado al sector por más de una década. Por último, subrayó la importancia del diálogo y la negociación en el sindicalismo, aclarando que las medidas de fuerza no se toman de manera impulsiva, sino tras un proceso riguroso. Explicó que, en la mesa de negociación, debe existir una agenda consensuada que refleje las necesidades de los trabajadores, y no solo las prioridades del Ejecutivo.

El paro nacional ha puesto en evidencia las tensiones en el sector y el rol crucial del transporte como parte de la cadena productiva en Argentina. Con miras a un posible recrudecimiento, la Mesa Nacional del Transporte y los sindicatos que la integran esperan una respuesta concreta del gobierno en defensa de los derechos de los trabajadores del ámbito portuario, marítimo y fluvial.

La Mesa Nacional del Transporte, que cuenta con representantes de la FeMPINRA, informó que se reunirá la próxima semana para evaluar el impacto del paro y analizar la posible respuesta del gobierno.