Redacción GlobalPorts//

En el segundo programa del ciclo Economía & Comex, transmitido por GlobalPorts Canal el jueves 13 de marzo, Agustina Centeno, de Consultora Dieva, analizó el impacto de la eliminación del Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI).

«Esta medida es celebrada por todos porque simboliza la desburocratización y la facilitación del comercio exterior. Hasta ahora, el importador debía cumplir con un paso administrativo innecesario que no aportaba valor real y solo generaba costos adicionales. Con su desaparición, el proceso de importación se vuelve más simple y directo«, destacó Centeno.

Su exposición tuvo lugar en el espacio conducido por Diego Bercholc, donde expertos como Claudio Zuchovicki, Julieta Zelicovich y Lucas Chiappe analizaron las repercusiones del posible segundo mandato de Donald Trump en la economía global y argentina.

En su participación, la consultora también abordó otras medidas recientes del gobierno argentino, como la eliminación de la certificación eléctrica obligatoria para ciertos productos importados y la suspensión de restricciones en los certificados de exclusión de percepciones de IVA y Ganancias.

«La presión tributaria sigue siendo el mayor obstáculo para los importadores. Aunque la eliminación del SEDI es un avance, lo que realmente impacta en los costos son los altos impuestos. Hoy, los importadores deben pagar un 21% de IVA, un 20% de IVA adicional, un 6% de percepción de Ganancias y un 3% de Ingresos Brutos. Son cifras que encarecen las operaciones y afectan la competitividad del sector«, afirmó Centeno.

Sobre la restauración de los certificados de exclusión de percepciones, la especialista explicó: «Esta medida tiene un impacto directo en las finanzas de las empresas. Hasta ahora, muchas compañías quedaban sujetas a un anticipo impositivo muy alto, que afectaba su flujo de caja. Ahora, las firmas que cumplan con los requisitos podrán solicitar la eximición o reducción de estas percepciones, lo que representa un alivio financiero importante».

Asimismo, Centeno analizó la eliminación de la certificación eléctrica para productos importados que ya cumplen con normativas internacionales de seguridad: «Era un sobrecosto injustificado y una barrera para arancelaria. En la práctica, significaba que un producto certificado en otros países con altos estándares debía ser revalidado en Argentina, generando demoras y costos adicionales. La decisión de eliminar esta exigencia para ciertos productos simplifica los procesos y reduce costos, sin afectar la seguridad del consumidor».

Por último, Centeno destacó la necesidad de continuar con la desburocratización del comercio exterior: «Cada medida que elimine trabas y costos administrativos es un paso en la dirección correcta, pero el desafío estructural sigue siendo la carga tributaria. El sector necesita reglas claras y estables que fomenten la actividad y la inversión. Esperemos que el gobierno siga avanzando en esta línea».

Agustina Centeno, durante su participación destacó que los cambios implementados apuntan a facilitar el comercio exterior y reducir costos administrativos, pero la estructura impositiva sigue siendo el mayor desafío para los importadores. La simplificación de trámites es un paso positivo, aunque aún queda un largo camino por recorrer para lograr un entorno comercial más competitivo y sostenible en Argentina, concluyo la especialista.

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