En una entrevista exclusiva con Mariano Galíndez de Rosario 3, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), lanza una contundente advertencia sobre el futuro de la industria aceitera en el país. “No hay una sola inversión global que se piense para Argentina. Es más, hay visiones de desinversión sobre el Gran Rosario“, afirma Idígoras, señalando un panorama sombrío para un sector que es el principal abastecedor de dólares por la liquidación de exportaciones del complejo sojero.
Un panorama desalentador
Idígoras describe la situación como irreversible y advierte que la industria aceitera argentina, antaño pujante y competitiva, se encuentra en una profunda crisis. “El partido lo perdimos. No hay vuelta atrás. Argentina es un jubilado de la agricultura y vamos al fracaso total de la industria aceitera”, dice sin rodeos.
En la entrevista Idigoras asegura que Argentina ha quedado rezagada en comparación con otros países como Brasil y Estados Unidos, que han captado la mayoría de las inversiones globales en el sector. Mientras Paraguay ha mostrado un crecimiento notable, Argentina se ha estancado, produciendo la misma cantidad de soja que hace una década.
Factores de la decadencia
Idígoras atribuye este declive a varios factores, entre ellos el sistema tributario, las falencias logísticas y las políticas agroindustriales. Según él, estos elementos han impedido que la industria crezca como debería. “Argentina debería estar compitiendo para ser la biorefinería del mundo y abastecer con biocombustibles para aviación y transporte marítimo, pero lo más probable es que en el futuro importemos bio desde Paraguay y Uruguay“, lamenta.
La esperanza en el nuevo gobierno
A pesar de este escenario desalentador, Idígoras asegura que hubo un cambio positivo con la llegada del gobierno de Javier Milei, que, según él, ha permitido al sector mirar hacia el futuro con una mejor perspectiva: “Por suerte, por primera vez en mucho tiempo, el gobierno de Javier Milei nos permitió salir del intervencionismo estatal de todos los días. Gracias a este gobierno, estamos mirando lo que pasa en el resto del mundo y nos preguntamos si no es el momento de cambiar“, afirma.
Un llamado a la acción
Idígoras enfatiza la necesidad de una hidrovía a 42 pies y una política tributaria que no castigue a la soja para que Argentina pueda volver a ser competitiva. “Debemos convencernos de que queremos soja en Argentina. Si respondemos que sí, necesitamos una logística competitiva y una legislación aduanera que no castigue más al complejo oleaginoso”, declara.
El desafío de estabilizar la economía
Finalmente, Idígoras reconoce que el gobierno enfrenta una tarea titánica para estabilizar la macroeconomía, bajar la inflación y lograr la unificación cambiaria, condiciones que considera esenciales para que el sector pueda arrancar. “El gobierno tiene la tarea titánica de lograr la estabilización macroeconómica. En ese sentido, el sector apoya totalmente al gobierno“, concluye.
La entrevista de Idígoras enciende alarmas sobre el futuro de la industria aceitera argentina y destaca la urgencia de implementar reformas estructurales para evitar un colapso total del sector.
Entrevista Completa: https://www.rosario3.com/-economia-negocios-agro-/Charlas-de-Mercado-Argentina-es-una-jubilada-de-la-agricultura-y-vamos-hacia-el-fracaso-total-de-la-industria-aceitera-20240531-0021.html