Argentina ha oficializado la entrada en vigor de un acuerdo con China para eliminar la doble imposición sobre impuestos a la renta y al patrimonio, además de implementar medidas contra la evasión fiscal.

Este convenio, aprobado mediante la Ley N.º 27.780, busca reducir barreras tributarias y fomentar la cooperación económica bilateral, con un enfoque especial en sectores estratégicos como la agroindustria, la energía y la minería.

El acuerdo ofrece importantes beneficios tanto para Argentina como para las empresas chinas que invierten en el país, al establecer un marco más estable y previsible.

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, esta iniciativa tiene como objetivo potenciar el flujo comercial y las inversiones entre ambos países, en un contexto donde China es un socio clave para las exportaciones argentinas de productos como soja, carne y vinos.

Paralelamente, Argentina también ha puesto en marcha un acuerdo fiscal con Luxemburgo. Este convenio, aprobado bajo la Ley N.º 27.774, está diseñado para eximir de impuestos sobre la renta y el patrimonio a las aerolíneas que operan en el transporte internacional entre ambos países. La medida busca reducir los costos operativos de las empresas del sector, favoreciendo la conectividad aérea, el comercio y el turismo.

De acuerdo a las autoridades gubernamentales, estos convenios representan no solo un alivio fiscal, sino también una reafirmación de su compromiso con la apertura de mercados internacionales. En un momento en que la economía nacional busca recuperar dinamismo en el comercio exterior, reducir las barreras fiscales y promover un flujo comercial más fluido se convierte en una herramienta clave.

De acuerdo a lo informado, en el caso del acuerdo con China, el agro es uno de los sectores más beneficiados. China es uno de los principales compradores de productos agrícolas argentinos. La eliminación de cargas tributarias mejora la posición de los exportadores argentinos, fortaleciendo su competitividad.

Además, el convenio genera incentivos para la inversión directa de empresas chinas en sectores  como infraestructura, energía renovable y minería. Proyectos bilaterales en estas áreas ya han mostrado importantes avances.

Según se informó desde el Gobierno Nacional la previsibilidad que ofrece el convenio con China es clave para atraer nuevas inversiones y fomentar un entorno de negocios más dinámico y competitivo. En el caso del acuerdo con Luxemburgo, el sector aéreo también se beneficia al reducir costos que impactan directamente en la conectividad internacional y en el comercio.