La nueva infraestructura agilizará la circulación en la red de accesos a la ciudad para beneficiar el movimiento de las actividades turísticas, productivas e industriales de la región.
La transformación en autopista de 11 kilómetros del paso urbano por Bahía Blanca, sobre las rutas nacionales 3 y 33, es una obra clave que sigue creciendo y ya presenta un avance superior al 25 %.
El proyecto, ubicado en el suroeste de la ciudad, comprende la construcción de una calzada de dos carriles por sentido y sus respectivas colectoras, e incluye once puentes, nueve pasarelas peatonales y una nueva rotonda, así como la instalación de 1.500 luminarias y 12.000 árboles y arbustos que integrarán la nueva infraestructura vial con el medioambiente.
Actualmente, se continúa avanzando con la instalación de dinteles, vigas de vinculación y columnas de hormigón que sostendrán los distintos intercambiadores de la nueva autopista.
Del mismo modo, continúa la conformación de muros de tierra armada y la posterior colocación de escamas, al tiempo que se desarrolla la reubicación de la cañería de gas natural y los cañeros eléctricos de la avenida Sesquicentenario.
La concreción de la autopista modernizará la red de accesos a la ciudad, generando un gran impacto social y económico en la zona, que no solo beneficiará a las personas usuarias, a las vecinas y vecinos de Bahía Blanca, sino que también brindará un fuerte impulso a productores locales y al sector exportador.
La obra del paso urbano de Bahía Blanca mejorará las condiciones de circulación de más de 20.000 personas que utilizan la red de accesos bahiense y reducirá los costos logísticos de una región que alberga el puerto de aguas profundas más importante del país.