El plazo fue ampliado hasta el 2041 en el marco de un proyecto productivo de gran envergadura, que implica una serie de inversiones por un total de 34.450.000 dólares.
La empresa dedicada a la alimentación, agricultura y nutrición animal, Cargill, ha negociado una adenda en el contrato de concesión con el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, obteniendo una ampliación del plazo hasta el 2041 en el marco de un importante proyecto productivo para la región, perteneciente a Argentina.
El monto de la operación es de aproximadamente 40 millones de dólares. La negociación cerró el 27 de mayo.
Durante la negociación, la empresa se comprometió a llevar a cabo proyectos de inversión dentro y fuera de Bahía Blanca, el propósito es que estos permitan mejorar, de forma técnica y operativa, la terminal cerealera ubicada en el Puerto de Ingeniero White, además de potenciar la recepción de carga de zonas tributarias del lugar.
“Esta renovación es una confirmación más respecto del potencial y la consolidación productiva del puerto de Bahía Blanca”, expresó Susbielles.
Por su parte De Pablo sostuvo que “esperamos que las inversiones en el puerto superen lo comprometido” y recordó: “Cuando empezamos a hablar de este proyecto estuvo siempre la confianza mutua de firmar el acuerdo”.
Desde el ente portuario se destacó que el proyecto global incluye inversiones extra portuarias por 8.650.000 dólares, destinadas a ampliar la capacidad de acopio de la empresa.
“Estas inversiones son de importancia estratégica ya que contribuyen a ampliar el hinterland portuario e impulsar el uso del ferrocarril para la llegada del producto”, agregó el Consorcio de Gestión en un comunicado.
Por último aseguraron que el compromiso del Consorcio y de Cargill “se materializa en el proyecto de inversión que refuerza el compromiso de las partes y en la relación que los une, permitiendo incrementar los volúmenes operados, con el consecuente impacto positivo en la generación de mano de obra de calidad y el nivel general de actividad”.
Cargill es una empresa con presencia en 70 países y 155 años de experiencia, su norte es acercar a los agricultores al mercado de los alimentos y bebidas de forma responsable y con el menor impacto medioambiental.
Actualmente la cerealera está ubicada en Bahía Blanca funge como terminal portuario en el que se procesan oleaginosas, sirviendo además como centro de acopio.