La inminente publicación de un decreto que modifica la Ley de Cabotaje Nacional ha generado una fuerte reacción del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo. Su secretario general, Capitán Mariano Moreno, criticó duramente la medida y alertó sobre sus posibles consecuencias para la soberanía y el empleo en el sector.

En declaraciones radiales, Sturzenegger argumentó que «el cabotaje en Argentina tiene costos altísimos» y que «no existe una Marina Mercante«. El proyecto permitiría que embarcaciones extranjeras operen en rutas nacionales con tripulación y bandera foránea, desplazando a los trabajadores locales.

El Capitán Moreno calificó al funcionario de “incompetente, malintencionado y mentiroso”. Recordó el impacto negativo del decreto 1772/91, que en los años 90 facilitó el registro de barcos bajo banderas extranjeras, llevando a la precarización laboral y al deterioro de la flota nacional. “Hoy, de la mano de Sturzenegger, recibirá la puñalada final que erradique por completo la flota nacional”, advirtió.

Problemas estructurales, no de costos

Moreno denunció que el verdadero problema radica en la falta de infraestructura portuaria, la carga impositiva y las trabas burocráticas. “El ministro miente descaradamente cuando dice que esto trae una solución al problema de los costos. El problema real es de logística e impuestos como el de Ganancias y las cargas administrativas, además de la falta de muelles de cabotaje en la mayoría de los puertos”, afirmó.

Como ejemplo, citó las dificultades operativas del buque Argentino II en la ruta entre Tierra del Fuego y Buenos Aires, donde la ausencia de muelles de cabotaje adecuados obliga a movimientos costosos y repetitivos de carga y descarga, incrementando los costos operativos.

El dirigente portuario cuestionó la capacidad de los buques extranjeros para mejorar la situación actual y denunció posibles intereses ocultos detrás de la reforma. “Desde que asumió el gobierno, el ministro Sturzenegger se dedicó a desmembrar el sistema de derechos laborales argentino, el desarrollo del trabajo con mano de obra local y todo proyecto productivo, entre ellos la Marina Mercante”, sentenció.

Finalmente, Moreno concluyó: “O es con trabajadores argentinos o no será nada”. La confrontación entre el sector portuario y el gobierno parece estar en su punto más álgido, con el futuro de la navegación nacional en juego.