Durante la Conferencia Nacional sobre Políticas para Zonas Extremas en Chile, el gobernador de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, Jorge Flies, presentó un ambicioso proyecto: la construcción de un túnel submarino bajo el Estrecho de Magallanes, que conectaría el continente con Tierra del Fuego.

Este paso de casi 4 kilómetros busca reemplazar al actual sistema de cruce en barcazas, ofreciendo una solución permanente y estable para la movilidad en esta estratégica zona binacional.

El gobernador chileno expuso que el túnel submarino, con una extensión proyectada de 3,7 kilómetros, tendría un costo estimado de 1.500 millones de dólares, inversión que requeriría financiamiento binacional y privado. Flies explicó además de mejorar la conectividad interna de Chile, el proyecto también beneficiaría a Argentina, al facilitar el transporte de personas y mercancías entre ambos países, impulsando el comercio internacional y el turismo.

El actual sistema de cruce mediante barcazas enfrenta serias limitaciones debido a las condiciones climáticas adversas en el estrecho, lo que afecta la seguridad y la oportunidad de los viajes. Según Flies, el túnel aportaría una solución definitiva, eliminando la dependencia del transporte marítimo en esta zona crucial.

Financiamiento y estudios de factibilidad

El proyecto comenzará con una inversión inicial de 100 millones de dólares para estudios de factibilidad técnica y económica. Estos recursos serán aportados por el gobierno chileno a través del Plan de Zonas Extremas.

Las obras no solo incluirían la construcción del túnel, sino también la adecuación de las vías de acceso en ambos extremos para integrarlo con la infraestructura existente.

Durante el proceso de construcción, las operaciones de las barcazas en la Primera Angostura del Estrecho de Magallanes se verían interrumpidas, lo que podría afectar temporalmente la actividad portuaria en la zona.

No obstante, los beneficios a largo plazo del túnel superarían ampliamente las dificultades temporales, según destacaron los expertos durante la conferencia.

 “Hoy en ingeniería se ha avanzado enormemente. Antes los túneles se hacían con tuneladora. Hoy se hacen en superficie y se bajan al fondo marino”, señaló Flies, destacando la viabilidad técnica del proyecto. La tecnología actual permite una ejecución más eficiente y segura de este tipo de obras.

El gobernador chileno enfatizó que el túnel no solo representa una mejora en la conectividad, sino también un paso hacia una mayor integración entre Chile y Argentina. La propuesta busca reducir los tiempos de viaje y fomentar la cooperación binacional en una zona clave para el desarrollo económico y social de ambos países.