Expertos de la Universidad de California, el Instituto SETI y la Fundación Ballena de Alaska hicieron un avance importante al lograr establecer una comunicación con una ballena jorobada, conocida como Twain. Los resultados se publicaron en un estudio reciente que representa un gran avance en la comprensión sobre la comunicación de las ballenas de Alaska y abre un nuevo campo en la comunicación interespecies.
Durante una sesión de investigación, Twain respondió a una señal de saludo submarina, iniciando una “conversación” de 20 minutos que implicó un total de 38 intercambios de llamadas. Este intercambio demostró un diálogo bidireccional en el lenguaje de las ballenas, algo nunca antes experimentado por los científicos.
Fred Sharpe, uno de los autores del estudio, destacó la inteligencia de estas criaturas, su capacidad para fabricar herramientas y su compleja comunicación a través de canciones y llamadas sociales. El objetivo del proyecto era explorar la posibilidad de comunicación entre humanos y ballenas, proporcionando una comprensión más profunda de la interacción con organismos no humanos.
Este fenómeno no solo ha intrigado a biólogos marinos, sino también a astrónomos. El Instituto SETI, conocido por su búsqueda de inteligencia extraterrestre, se unió al proyecto para desarrollar filtros capaces de descodificar señales de otras especies y, potencialmente, de otros planetas.
Héctor Socas-Navarro, del Instituto de Astrofísica de Canarias, explicó que estudiar la comunicación con especies evolutivamente distantes como las ballenas podría ayudar a prepararnos para una eventual comunicación con inteligencias extraterrestres.
El estudio ha reavivado el interés en las canciones de las ballenas jorobadas, un fenómeno que ha fascinado a la humanidad desde su descubrimiento en la década de 1960. Las implicaciones de este descubrimiento son vastas, sugiriendo que en el lenguaje de estos gigantes oceánicos podríamos encontrar claves para descifrar mensajes no solo en nuestro planeta, sino también desde las profundidades del universo.
Este estudio representa un paso monumental hacia la comprensión de las complejas formas de comunicación en nuestro mundo y más allá, y plantea la pregunta eterna de la humanidad: ¿Estamos solos en el universo? Con avances como estos, estamos un paso más cerca de encontrar la respuesta.
Fuente: LiveScience / Instituto SETI / Peer J. / DW/