Estados Unidos autorizó viajes simulados como paso previo al reinicio de la actividad previsto para mediados de julio. Ya hay más de 150 mil anotados para realizar las pruebas en Royal Caribean.

Por AGUSTÍN BARLETTI

 La fórmula propuesta por las autoridades sanitarias fue clara: si las compañías de cruceros pueden garantizar que el 98% de la tripulación y el 95% de los pasajeros están vacunados, es posible que puedan reiniciar sus operaciones para el próximo mes de julio, después de más de un año de inactividad.

Sin embargo, y como paso previo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. emitieron una Ordenanza de Condiciones para la Navegación, que proporciona instrucciones técnicas para realizar viajes simulados.

Los operadores de las embarcaciones deberán solicitar a los CDC la aprobación de un viaje piloto, 30 días antes de la fecha de partida. Será necesario que presenten por escrito la ruta que seguirán y los puertos donde atracarán. Cada crucero de práctica, que durará de dos a siete días, debe tener suficientes pasajeros para cubrir al menos el 10% de la capacidad del barco.

Solo se aceptarán mayores de 18 años, deberán ser voluntarios y tendrán que llenar un formulario de consentimiento. No se admitirá que las personas se vean obligadas por una situación laboral o atraídas por una recompensa.

Todas las personas que suban a la embarcación tendrán que presentar los resultados negativos de una prueba de Covid-19, y someterse a un filtro para detectar síntomas del virus antes de subir y de bajar. También será necesario para la tripulación que sea transferida de otro barco o que subió en uno de los puertos que visitó el crucero.

Las restricciones a bordo incluirán el uso de tapabocas y distanciamiento social. Se permitirán excursiones guiadas en tierra, sin que los pasajeros tengan permitido deambular por su cuenta, y solo si los operadores turísticos siguen ciertos estándares. Además, el crucero debe destinar salas para un eventual aislamiento de pasajeros con síntomas o que den positivo a Covid-19.

Al ser un viaje de prueba, todos los pasajeros se deben comprometer a realizarse una prueba de Covid-19 entre tres y cinco días después de que termine el paseo. Además, deben notificar a la empresa si tienen síntomas o dan positivo a coronavirus dentro de los 14 días posteriores al viaje.

A pesar de todos los requisitos impuestos, la agencia de viaje Travel Weekly informó que unos 150 mil candidatos se inscribieron como voluntarias para realizar las pruebas de navegación con la línea de Royal Caribean.

Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), que representa al 95 % de las compañías con cruceros oceánicos, entre marzo y septiembre de 2020 se registraron pérdidas globales superiores a los u$s 77.000 millones, con u$s 23.000 millones en salarios por 518.000 puestos de trabajo.

Solo en el condado de Miami-Dade, la actividad de los cruceros impacta positivamente con u$s 7.000 millones al año y da empleo, directa e indirectamente, a unas 40.000 personas, además de servir de sostén a otros sectores de la economía.

Fuente: Transport & Cargo, El Cronista