El viernes 1 de noviembre arrancaron las labores de dragado del antepuerto de Montevideo, una obra largamente esperada en Uruguay que busca mejorar las condiciones de seguridad y maniobrabilidad para el ingreso de embarcaciones de gran porte.
El proyecto se lleva a cabo gracias a la modificación de un contrato de 2019, firmado por la Administración Nacional de Puertos (ANP) con el consorcio conformado por las empresas SDC Servicios Marítimos Ltda., de Brasil, y Chec Dredging Co. Ltda., de China, tal como informó el presidente de la ANP, Juan Curbelo.
La obra, que cuenta con una inversión de 30 millones de dólares, está a cargo de la firma belga Jan De Nul y se espera que tome unos seis meses de trabajo. Además, personal uruguayo está enfocado en la profundización del canal de acceso a la rada portuaria, una labor autorizada por la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), integrada por Uruguay y Argentina.
“Esta iniciativa responde a una solicitud de muchos años de la Sociedad de Prácticos del Puerto de Montevideo”, destacó Curbelo, quien también señaló que estas mejoras permitirán la llegada de buques portacontenedores de hasta 365 metros de eslora y más de 50 metros de manga, incrementando la frecuencia de estos barcos en el puerto capitalino.
Con la profundización del canal de acceso a 14 metros, se prevé también una mayor capacidad para recibir barcos graneleros de gran porte, lo cual impulsará el comercio con otros países de la región, especialmente Paraguay.
El proyecto forma parte de una estrategia integral que abarca mejoras en distintas áreas portuarias, como la terminal Cuenca del Plata, dedicada a contenedores, la terminal de graneles Montevideo y la de celulosa de UPM, además de los muelles públicos.
Estas obras, enfatizó Curbelo, son fundamentales para potenciar la competitividad del comercio exterior y facilitar una conexión fluida con la hidrovía Paraguay-Paraná y las terminales del sur de Brasil.