Por Violeta García, GlobalPorts//

La reciente licitación de la Vía Navegable Troncal, VNT, quedó marcada por la controversia. La decisión del gobierno de dejar sin efecto el proceso, tras recibir una única oferta de la empresa DEME, generó un torbellino de acusaciones y posturas enfrentadas en el sector. En el streaming especial de Globalports Canal, expertos analizaron el impacto de esta medida en la logística y el comercio exterior, al tiempo que se abrió el debate sobre el futuro del sistema de navegación de Argentina.

En la primera parte del programa, conducido por Ariel Armero, Diego Bercholc y Juan Carlos Venesia, se contó con la participación de los exfuncionarios Jorge Metz, Horacio Tettamanti y Sergio Borrelli que a partir de sus conocimientos y experiencia profundizaron en las causas que llevaron a una licitación fallida.

Ariel Armero, introdujo la discusión con una mirada crítica sobre la falta de consensos con la que se abordó un tema estratégico para el comercio exterior. «Desde Globalports venimos siguiendo este tema hace años. No es la primera vez que hablamos de los problemas estructurales de la VNT, de la falta de consensos y de cómo se repiten los mismos errores. Esta licitación nació con problemas y terminó como se preveía: con denuncias, impugnaciones y un solo oferente”.

Por su parte, Juan Carlos Venesia, advirtió que el nivel de improvisación y falta de planificación de los últimos años ha llevado al país a una situación crítica. «En 90 días parece que pasa todo, pero en 20 años no pasa nada. Desde hace más de una década sabemos que esta concesión debía renovarse, pero seguimos sin una política clara. En lugar de debatir sobre quién draga el río, deberíamos estar discutiendo cómo logramos una logística integrada que nos permita ser competitivos a nivel global».

Una licitación que naufragó antes de zarpar

El análisis comenzó con un repaso cronológico a cargo de Diego Bercholc, quien detalló los momentos clave del proceso licitatorio y las sucesivas modificaciones a los pliegos que generaron cuestionamientos desde el principio. «En apenas tres meses pasamos de un lanzamiento con bombos y platillos a un escenario de incertidumbre donde las denuncias y objeciones se multiplicaron«, explicó.

En la apertura de sobres, la sorpresa fue mayúscula: la única empresa que presentó oferta fue DEME, la misma que impugnó y criticó el proceso en reiteradas ocasiones. «El gobierno anunció que dejará sin efecto la licitación, pero aún no hay una resolución formal publicada«, advirtió Bercholc, señalando que esta situación debería resolverse pronto para no abrir un nuevo frente de disputa judicial.

La posición del oficialismo, se presentó en el programa a través de las declaraciones de Iñaki Arreseygor, presidente de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, que defiende el accionar del gobierno y denunció intentos de sabotaje al proceso licitatorio. «Tuvimos 11 empresas interesadas, pero por arte de magia decidieron no presentarse. Esto demuestra que hubo un grupo de vivos que operó para vaciar la licitación, en desmedro de los productores argentinos», afirmó Arreseygor.

El funcionario sostuvo que el gobierno investigará la posible cartelización entre dragadores y prometió avanzar con una nueva licitación, esta vez con mayores controles y condiciones más claras. «No somos tibios como el gobierno anterior. Vamos a modernizar la Vía Navegable Troncal y sancionar a quienes intentaron boicotear el proceso», sentenció.

No solo falló la licitación, falló el enfoque

El exsubsecretario de Puertos y Vías Navegables Jorge Metz, quien ocupó el cargo durante el gobierno de Mauricio Macri, cuestionó la improvisación del proceso. «Esta es una actividad altamente competitiva y con muchas presiones. La fecha de presentación de ofertas fue un error: diciembre, enero y febrero son meses en los que la administración pública y las empresas están prácticamente paralizadas. Esto se hizo sin un criterio claro, y ahora tenemos un problema mayor», argumentó Metz, quien además sugirió al actual gobierno replantear su estrategia.

La actividad de dragado es compleja, de alta competencia y calidad de los participantes pero también de presión a la selección de los mismos” señaló Metz.

Uno de los análisis más críticos fue el del exsubsecretario de Puertos y Vías Navegables Horacio Tettamanti, quien sostuvo que la crisis de la VNT no es solo un problema de licitación, sino de visión estratégica.

Tettamanti, destacó que el problema central no es si se lanza una nueva licitación, sino cómo se estructura el sistema de navegación y su integración con el comercio exterior argentino. «La Argentina sigue pensando su sistema de navegación con una lógica de los años 90. Se le da prioridad a un modelo de concesión privada sin evaluar las consecuencias de fondo. En lugar de una licitación, lo que necesitamos es un gran acuerdo nacional sobre cómo queremos que funcione la VNT. No es solo una cuestión de quién draga el río, sino de qué tipo de comercio exterior queremos fomentar.»

«Esta licitación nació sin un sustento geopolítico. Seguimos discutiendo superficialidades mientras ignoramos lo más importante: el modelo de navegación que queremos para el país», afirmó el ex subsecretario.

Es evidente que este pliego ha sido desarrollado por personal que no estaba a la altura de los acontecimientos ni de los conocimientos mínimos para un llamado de estas características” expresó. Además, Tettamanti, cuestionó la falta de participación de actores clave en el diseño de la licitación. «Este es un tema que no afecta solo a las provincias ribereñas. La Patagonia depende más del Río de la Plata que del Paraná. Pero seguimos con una visión reduccionista que excluye a las provincias del sur del país de la discusión», subrayó.

Esta irregularidad es la punta del iceberg: lo realmente peligroso de esta licitación es la omisión de toda reflexión geopolítica de las consecuencias futuras que este enfoque tendrá sobre la Argentina” afirmó.

Por su parte, Sergio Borrelli, exinterventor de la Administración General de Puertos, enfatizó que la clave es simplificar el proceso«Si no hay consenso entre los actores del sector, no hay forma de que esta licitación salga adelante. Hay que ajustar las expectativas y simplificar los pliegos para garantizar la participación de más empresas», sostuvo.

Además, Borrelli propuso separar la licitación por tramos para reducir la complejidad y permitir una competencia más equilibrada. «El modelo ideal no existe, pero debemos encontrar soluciones prácticas que sean viables en el corto y mediano plazo», agregó.

Más allá de las críticas, los ex funcionarios coinciden en que encontrar un punto de consenso que permita avanzar sin repetir los errores del pasado es crucial para avanzar en el proceso de gestión de las vías navegables en el país.

¿Y ahora qué?

El debate dejó más preguntas que respuestas. La VNT sigue siendo la columna vertebral del comercio exterior argentino, y su futuro no puede quedar atrapado en disputas políticas y burocráticas.

Juan Carlos Venesia cerró el bloque con una reflexión que resume el desafío actual: No podemos seguir abordando este tema como si fuera solo una cuestión de quién se queda con el contrato de dragado. Esto es una discusión mucho más profunda sobre cómo estructuramos nuestro sistema de transporte y comercio exterior«, sostuvo Venesia.

Te invitamos a ver el programa completo en GlobalPorts Canal:

Edición Multimedia
Revista
A Buen Puerto
Febrero 2025
Ver publicación online aquí "Crónica de un naufragio anunciado"