Redacción GlobalPorts/
Alta demanda turística, infraestructura limitada y urgencia de respuestas aceleran la búsqueda de soluciones para garantizar el suministro eléctrico Ushuaia atraviesa una crisis energética profunda que obliga al gobierno provincial a tomar decisiones urgentes para evitar cortes y garantizar el suministro durante el invierno austral.
El crecimiento de la demanda —potenciado por una temporada de cruceros récord y una mayor actividad económica— ha puesto al límite el sistema de generación y distribución eléctrica de la ciudad. Ante este panorama, la administración de Gustavo Melella evalúa la incorporación de barcazas flotantes de generación eléctrica como medida de emergencia.
La propuesta, impulsada por la ministra de Obras Públicas Gabriela Castillo, prevé avanzar en negociaciones con la empresa turca Karpowership, líder mundial en generación eléctrica flotante, con la participación de la firma Terra Ignis, de capitales nacionales. Según trascendió en medios locales, una delegación de la empresa estaría próxima a visitar Ushuaia para mantener reuniones con funcionarios provinciales y técnicos del área energética.
Si bien se trata de una alternativa utilizada en distintos puntos del mundo para responder a crisis energéticas puntuales, su posible implementación en Tierra del Fuego ha abierto una serie de interrogantes técnicos, económicos y ambientales. Desde el blog especializado Boca de Pozo se señaló que el costo del MWh generado por estas barcazas podría cuadruplicar el valor actual, lo que representaría un gasto importante en dólares para el gobierno provincial.
Sin embargo, frente a la urgencia, muchos expertos comprenden la necesidad de actuar rápidamente. “Sabemos que las soluciones estructurales, como una nueva planta generadora o redes de distribución modernas, demandan tiempo y grandes inversiones. Pero el invierno no espera”, comentó un ingeniero eléctrico que trabaja en la región.
También desde el sector privado energético se observan con atención los avances. “Hoy el gran desafío es equilibrar la urgencia con la sostenibilidad. Hay tecnología disponible, pero es fundamental analizar los costos, las condiciones de operación y las alternativas complementarias que se pueden activar”, señalaron desde una consultora del sector energético patagónico.
Mientras tanto, organizaciones ambientalistas expresaron su preocupación y pidieron que cualquier decisión se tome con información clara y participación ciudadana. “No se trata de oponerse por oponerse. Se trata de discutir cómo queremos que sea la matriz energética de nuestra provincia en el futuro”, indicaron.
En este contexto, la situación energética de Ushuaia se presenta como un dilema urgente y complejo, donde las soluciones deben equilibrar rapidez, responsabilidad y sostenibilidad.
El gobierno provincial, consciente de las limitaciones del sistema actual, continúa explorando caminos para evitar un colapso durante los meses más fríos, mientras diversos sectores insisten en la necesidad de transformar esta crisis en una oportunidad para planificar el futuro energético de Tierra del Fuego.