El sábado pasado, el crucero Silver “Windrunner Inspiration” hizo su entrada en el puerto Deseado, Santa Cruz, tras un viaje que incluyó las Islas Malvinas y la Antártida. Previsto para continuar su travesía el domingo hacia Puerto Camarones y luego a Puerto Madryn el lunes, el buque experimentó un inesperado contratiempo que obligó a postergar su salida.
Una inspección de seguridad realizada por la Prefectura Naval Argentina reveló una leve avería en el casco del buque, atribuida a las fuertes ráfagas de viento que azotaron la región. Esta medida precautoria, enmarcada dentro de los rigurosos lineamientos que rigen la autoridad marítima y el cumplimiento de tratados internacionales, resultó en la constatación de que el daño era menor y no representaba un riesgo para la seguridad de la navegación.
Durante la espera, los 109 pasajeros y 238 tripulantes del crucero no perdieron tiempo y se sumergieron en la rica oferta cultural y natural de Puerto Deseado. Participaron en excursiones programadas por la ría, exploraron la ciudad y visitaron emblemáticos sitios como el museo ferroviario y el museo Brozozky. Esta última visita les permitió a los visitantes descubrir la historia de la Corbeta Swift, un testimonio palpable del patrimonio histórico local.
El Silver “Windrunner Inspiration”, tras confirmarse que la avería no comprometía su capacidad para navegar con seguridad, ha retomado su itinerario.
Con información de Diario Crónica