Por: Agustín Barletti
Una ley en la Florida prohíbe exigir a los pasajeros pruebas de que se hayan vacunado contra el coronavirus, y a las agencias estatales emitir constancias de vacunación o de test negativos. El gobierno federal opina lo contrario. Norwegian Cruise Line Holdings, será la primera línea de cruceros que se enfrentará con el gobernador de Florida, Ron DeSantis. La compañía anunció que reanudará los viajes y zarpará de dos puertos de Florida, pero sólo con pasajeros que estén completamente vacunados contra el COVID-19.
La decisión, contradice las recientes normas aprobadas en el estado, que en abril dictó una ley que le prohíbe a los negocios exigirles a clientes pruebas de que se hayan vacunado contra el coronavirus, y prohíbe a las agencias estatales emitir constancias de vacunación o de pruebas médicas negativas. Según la visión de DeSantis esta normativa es necesaria para proteger la libertad y la privacidad médica de la población.
El gobernador sostuvo además que “Florida no eximirá a las líneas de cruceros de una nueva ley, que entra en vigencia el 1 de julio, que impone una multa de u$s 5.000 por cada cliente al que se le pida que presente prueba de una vacuna contra el coronavirus“.
Si bien Norwegian emitió un comunicado afirmando que está negociando con el despacho del gobernador DeSantis, de no lograrse un acuerdo, podría generarse un conflicto legal de severas consecuencias.
“Estamos en contacto con su personal y con nuestros abogados para asegurar que podamos ofrecer el paseo en crucero más seguro para nuestros pasajeros, desde la capital mundial de los cruceros”, expresó el CEO de Norwegian, Frank J-. Del Rio.
Royal Caribbean también avisó que ocho de sus barcos ofrecerán viajes a partir de julio desde puertos en Florida, Texas y el estado de Washington. Sin llegar a un enfrentamiento tan abierto con el gobierno de la Florida, la compañía “recomendó enfáticamente a los pasajeros que se vacunen, y que los que no se hayan vacunado tendrán que someterse a test y acatar otras restricciones relacionadas con el COVID-19“.
El camino transitado por la Disney Cruise Line fue diferente: la compañía fue directamente al gobierno federal, y obtuvo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) un permiso para zarpar con un crucero simulado desde Puerto Cañaveral el próximo 29 de junio. Para ello, se basaron en lo afirmado por los abogados del Departamento de Justicia de EE. UU. quienes argumentaron que el gobierno federal ha tenido durante mucho tiempo la autoridad en regular la actividad en los buques para prevenir la propagación de enfermedades transmisibles y que Florida carece de legitimación legal para decidir sobre este tema.
“El Disney Dream navegará con pasajeros voluntarios y probará nuestros protocolos de salud y seguridad recientemente desarrollados, que se han adaptado meticulosamente al entorno actual de salud pública”, expresó Thomas Mazloum, presidente de Disney Signature Experiences.
Esta colisión normativa entre la postura del gobierno federal, que pide vacunación obligatoria para los pasajeros, y el estatal que lo descarta, también preocupa a los puertos donde atracan los buques.
“Desde el estado, desde el gobierno federal, los CDC y el puerto lo que queremos es regresar, pero de manera segura“, dijo Jonathan Daniels, director ejecutivo del puerto de Everglades, desde donde zarparon más de cuatro millones de pasajeros en 2019.
A partir del 26 de junio en este mismo puerto se espera que empiecen a navegar los primeros cruceros de prueba con pasajeros voluntarios. Fuente: Transport & Cargo, El Cronista.