Un nuevo estudio encargado por el Centro Mundial para la Descarbonización Marítima (GCMD), en colaboración con Lloyd’s Register y ARUP, puso de manifiesto un obstáculo significativo en la lucha contra el cambio climático en el sector marítimo: la preparación portuaria para la adopción de sistemas de captura y almacenamiento de carbono a bordo (OCCS).
Redacción Globalports
El informe, denominado “Estudio conceptual para descargar el CO2 capturado a bordo“, destaca que, aunque la tecnología para la descarga de CO2 capturado a bordo está avanzada, la operacionalización segura de esta transferencia por parte del personal capacitado no ha sido demostrada adecuadamente. A pesar de la existencia de puertos con la infraestructura necesaria para manejar CO2 licuado (LCO2), la mayoría está configurada para CO2 de calidad alimentaria, lo que limita su uso para el CO2 capturado en operaciones marítimas.
El estudio analizó más de 10 proyectos de infraestructura relacionados con LCO2 en todo el mundo, encontrando que estos proyectos, aún en fase conceptual, representan un desafío para la inversión en infraestructura portuaria necesaria para la descarga, almacenamiento y transporte de CO2. Esta situación destaca la incipiente cadena de valor del carbono y el dilema de inversión que enfrentan los puertos.
La introducción de operaciones de LCO2 en los puertos se anticipa que afectará la eficiencia portuaria y el rendimiento operativo, exacerbando las limitaciones de espacio existentes y aumentando la necesidad de zonas de amortiguamiento por razones de seguridad.
El estudio propone cuatro configuraciones conceptuales para la infraestructura de descarga, evaluando las necesidades a lo largo de toda la cadena de valor del carbono, desde normas operativas y directrices de seguridad hasta marcos de competencia laboral y posibles escenarios regulatorios.
De estas configuraciones, se identificó que las transferencias de barco a barco y de barco a tierra mediante un buque receptor intermedio son las más prometedoras para la descarga a escala, posibilitando el uso del CO2 capturado en la fabricación de combustibles sintéticos.
El manejo seguro de LCO2 a bordo representa desafíos únicos, incluidos riesgos de asfixia y toxicidad en caso de fugas. El estudio aborda estos peligros mediante un análisis detallado, incluidos estudios de seguridad como la identificación de peligros (HAZID), operaciones simultáneas (SIMOPS) y análisis cuantitativo de riesgos (QRA), proponiendo medidas de mitigación y procedimientos de respuesta de emergencia adecuados.
Este estudio de nueve meses complementa el Proyecto REMARCCABLE del GCMD, reforzando el potencial de los OCCS como una solución viable y completa para la descarbonización marítima. La investigación subraya la importancia de la colaboración entre las partes interesadas del sector marítimo y portuario para superar los desafíos de infraestructura y operativos, y avanzar hacia un futuro marítimo más sostenible.