Por Irene Ascoli, Globalports
Destacados representantes de las autoridades portuarias y logísticas de los países miembros de la hidrovía, compartieron su visión sobre el desarrollo y la gestión de esta estratégica vía fluvial, en el marco del 34º Seminario Internacional de Puertos, Vías Navegables, Transporte Multimodal y Comercio Exterior, organizado por Globalports el 10 de octubre.
El panel titulado “El impacto de la hidrovia en la región: Una logística integrada para el impulso del comercio exterior” estuvo integrado por Ana Rey, Gerente Comercial de la Administración Nacional de Puertos (ANP) de Uruguay; Bruno Pinheiro, Superintendente de Estudios y Proyectos de Vías Navegables de ANTAQ, Brasil; y Bismark Rosales, Director y Presidente de la Comisión de Logística Fluvial de la Cámara de Exportadores de Bolivia (Cadex), bajo la coordinación de Ariel Armero, de GlobalPorts.
Inversiones y sostenibilidad: Los pilares de la hidrovía
Ana Rey, en representación de la ANP de Uruguay, abrió el panel destacando la importancia de la hidrovía para el comercio regional y el desarrollo económico. Hizo hincapié en la necesidad de separar las cargas a granel de las contenerizadas para planificar mejor las inversiones. “Es clave que identifiquemos cuáles son las inversiones prioritarias para el desarrollo de la hidrovía, tanto en términos de infraestructura como de sostenibilidad”, afirmó Rey.
Durante su intervención, mencionó ejemplos concretos de proyectos exitosos en la región, como el transporte de mineral de hierro desde Brasil, que actualmente utiliza la hidrovía para mover grandes volúmenes hacia puertos de Uruguay y Argentina.
“El desafío es coordinar con los gobiernos y el sector privado para desarrollar barcazas ecológicas y asegurar que los dragados se realicen en los puntos críticos, lo que permitirá que las cargas masivas, como el mineral de hierro, puedan salir al mercado global”, explicó Rey.
Asimismo, resaltó el potencial del hidrógeno verde como un producto de futuro. “Uruguay ya está trabajando en terminales específicas para productos como el hidrógeno verde, que abrirán nuevas oportunidades de transporte y exportación desde la hidrovía”, subrayó.
Brasil: Nuevos horizontes para la navegación fluvial
Bruno Pinheiro, desde ANTAQ, Brasil, aportó una visión integral del futuro de la hidrovía, con especial énfasis en los estudios que se están realizando para mejorar la infraestructura y reducir costos operativos. “Estamos avanzando en estudios de demanda para optimizar el transporte de minerales y otras cargas a lo largo del río Paraguay, y esperamos que esto permita una mayor competitividad en la región”, comentó Pinheiro.
“Esa carga, además de provenir de Bolivia, también se origina en una gran minera en Corumbá, que antes era operada por Vale, una empresa brasileña que producía entre 2.000 y 3.000 toneladas de mineral al año. Se estima una capacidad de producción de 25.000 toneladas de mineral de hierro, que se exportará a Paraguay, Argentina, Bolivia y Uruguay.” añadió el representante de ANTAQ. Pinheiro subrayó la importancia de mantener un calado adecuado en la hidrovía Paraguay-Paraná, particularmente en periodos de sequía.
Uno de los puntos más destacados de su intervención fue el anuncio del desarrollo de una nueva hidrovía en el norte de Brasil. “Estamos trabajando en el diseño de una hidrovía en el río Madeira, al norte, que será fundamental para conectar las zonas productoras de minerales y granos con el sistema portuario brasileño, facilitando el acceso a mercados internacionales. Esta hidrovía será clave para el futuro logístico de Brasil”, explicó.
Bolivia y la logística fluvial: superando las limitaciones
Bismark Rosales, desde Bolivia, expuso las dificultades logísticas que enfrenta su país al no contar con una salida directa al mar. “Como país mediterráneo, la hidrovía Paraguay-Paraná es fundamental para nuestra competitividad. Debemos superar nuestras limitaciones logísticas para ser competitivos en el mercado internacional”, señaló Rosales, quien también es gerente general de Puerto Jennefer, el puerto más importante de Bolivia.
Rosales destacó la importancia de la cooperación público-privada para mejorar la infraestructura fluvial, especialmente en el dragado y mantenimiento de los canales de navegación. “Si no hacemos nada, volveremos a los niveles de carga de 2016, pero si trabajamos en conjunto, podríamos alcanzar hasta 4 millones de toneladas para 2025”, afirmó.
El desafío, según Rosales, radica en preparar remolcadores y barcazas adecuados para los diferentes tramos de la hidrovía, desde Cáceres en Brasil hasta Asunción y más allá. “Si adaptamos nuestras embarcaciones a las condiciones de cada tramo y complementamos esto con dragados apropiados, seremos más eficientes y competitivos”, explicó.
Una estrategia común para el futuro de la hidrovía
El panel dejó claro que el futuro de la Hidrovía Paraguay-Paraná depende de una mayor colaboración entre los países involucrados y un compromiso conjunto para realizar inversiones clave en infraestructura, sostenibilidad y logística. “El desarrollo de la hidrovía requiere una estrategia unificada entre el sector público y privado, con una visión a largo plazo”, concluyó Ana Rey.
El seminario permitió vislumbrar un futuro prometedor para la hidrovía, que con las inversiones y políticas adecuadas, tiene el potencial de convertirse en un eje estratégico para el comercio sudamericano, impulsando el crecimiento económico de toda la región.