Por Lucía Bercholc//

Hoy, 28 de enero, se celebra el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de crear conciencia sobre el avance del cambio climático global y promover la adopción de políticas de reducción de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) en pos de un futuro sostenible.

El dióxido de carbono (CO2) es un gas contaminante que contribuye al cambio climático como también al deterioro de la salud humana y medioambiental, debido a que se concentra en la atmósfera y genera retención del calor, aumentando el efecto invernadero y potenciando el cambio climático global. La neutralidad de carbono implica alcanzar un balance neto de cero emisiones de GEI, lo que se traduce en igualar la cantidad de gases que se emiten a la atmósfera con la que se absorbe por otros medios, respetando los tiempos de recuperación de los sumideros naturales, como los suelos, bosques y océanos, los cuales desempeñan un rol clave en la absorción de CO2.

A pesar de que el sector marítimo es el que menos cantidad de emisión de CO2 registra dentro del transporte, se estima una responsabilidad del 3% de las emisiones a nivel global. En este sentido, Europa estableció a los puertos como actores clave para la descarbonización del transporte. Los puertos emiten GEI debido a diversas causas: los barcos y equipos portuarios atracados utilizan combustibles fósiles como petróleo y gas; los buques emiten CO2 al recorrer sus rutas; las operaciones de carga y descarga emiten GEI y el tráfico de vehículos pesados emite partículas y gases nocivos.

Según un estudio realizado por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente -Transport & Environment (T&E)- en 2022, los puertos con mayor emisión de CO2 son los que presentan mayor actividad petrolera e industrial. En el ranking presentado por la misma, el puerto de Róterdam (Países Bajos) lidera el primer puesto con una emisión estimada de 14 millones de toneladas de CO2 al año, convirtiéndolo en el puerto más contaminante del continente; seguido por el puerto de Amberes (Bélgica), con una emisión de 7,4 millones de toneladas de CO2 al año; y el de Hamburgo (Alemania), registrando 4,7 millones de toneladas al año.

A su vez, tres de los puertos del ranking se encuentran en España: Algeciras, Barcelona y Valencia, responsables de la emisión de casi 14 millones de toneladas de dióxido de carbono al año. Especialmente en Barcelona, al igual que en otras ciudades europeas con amplio enfoque turístico, se registran altos números de emisiones de GEI derivados del importante tráfico de cruceros al año.

Teniendo en cuenta los preocupantes números dentro del sector, es necesaria la modernización portuaria. Por ejemplo, según el diario El País, la normativa europea presiona a los muelles para el suministro de electricidad a los barcos mientras se encuentren atracados. En este sentido, es necesario incorporar dentro de la agenda de trabajo los conceptos de sustentabilidad y ecoeficiencia, con el objetivo de minimizar los efectos de los GEI sobre el medio ambiente, las ciudades y las personas. Algunas medidas que podrían incorporarse son la electrificación de los muelles para que los barcos se conecten a la red eléctrica del puerto, el uso de combustibles más limpios y el monitoreo de la calidad del aire en tiempo real.

Jacob Armstrong, responsable del transporte marítimo sostenible en T&E, aseguró que “en la actualidad, la industria naviera genera una cantidad de ingresos significativos, los puertos están en el centro de todo y su impacto climático es significativo”. A partir de esta premisa, considera que son insuficientes las propuestas para limpiar el transporte marítimo, como la electrificación total de los puertos y regulaciones de combustibles ecológicos.

En Argentina, ¿qué sucede al respecto?

Teniendo en cuenta lo planteado, es interesante remarcar que Buquebus, la empresa de transporte fluvial y terrestre que opera servicios de ferry entre Argentina y Uruguay, estuvo en la feria de turismo FITUR que se realizó recientemente en Madrid, donde presentó la incorporación del “China Zorrilla”, el buque ultraliviano y 100% eléctrico más grande del mundo. Según la empresa, “el nuevo ferry eléctrico China Zorrilla es un concepto totalmente disruptivo. Su foco es la sustentabilidad y un nivel de experiencia superior para los pasajeros. Se está construyendo en Australia y el objetivo es empezar a navegar en 2025, generando ‘Cero Emisiones’ contaminantes”.

Marina López, directora de ventas de Buquebus, aseguró que la incorporación reemplazará dos embarcaciones actuales que funcionan a diésel. El buque se proyecta con una capacidad para transportar a 2100 pasajeros, capacidad de bodega para 226 vehículos y 3000 m² de espacio de esparcimiento.

En línea con avances en Argentina respecto a la sostenibilidad, en 2023, el Consorcio de Gestión del Puerto Dock Sud disminuyó 59,9 toneladas de emisiones de GEI como resultado de la medición de huella de carbono, herramiento que calcula el impacto de la actividad humana sobre el medio ambiente en términos de emisiones. A su vez, este logro fue acompañado por diversas acciones como la mejora de mantenimiento de equipos de aire acondicionado y calefacción, uso de vehículos institucionales y reordenamiento de prácticas operativas. De esta forma, las emisiones vinculadas al transporte del personal disminuyeron un 16,7%, al aumentar un 32,41% el uso del transporte público por sobre los vehículos particulares.

Por otro lado, en agosto de 2024, TecPlata marcó un logro histórico nacional al ser el primer puerto argentino en recibir la certificación Carbono Neutro. A su vez, en septiembre del mismo año volvió a hacer historia al exportar el primer contenedor certificado con logística portuaria carbono neutral en el país. Autoridades de TecPlata aseguraron que fue “un gran paso hacia una logística más sustentable, demostrando que podemos crecer con responsabilidad ambiental”.

Estos reconocimientos demuestran el esfuerzo de la empresa para reducir su huella de carbono mediante políticas sustentables, promoviendo el uso eficiente de recursos -mediante, por ejemplo, la gestión de residuos y el manejo eficiente del agua- y compensando las emisiones inevitables mediante créditos de carbono, siguiendo así los objetivos de descarbonización del Grupo ICTSI, para reducir las emisiones de GEI un 26% por movimiento de contenedor para el año 2030, avanzando hacia la meta de carbono neutro para 2050.

En vistas del panorama mundial y la necesidad cada vez más urgente de encarar un futuro sostenible y ecoeficiente, Argentina se posiciona como un país con importantes recursos para lograr dichos objetivos, en el marco del compromiso con el Acuerdo de París, reorientando la actividad portuaria y logística para mitigar los efectos del cambio climático global de manera integral e involucrando a todos los actores que forman parte del sector.