Para el gobierno uruguayo, ya no hay marcha atrás en su intención de concretar un acuerdo comercial con China, ya sea a nivel de bloque o de forma bilateral.

Este lunes se celebró en Montevideo una reunión clave entre representantes del Mercosur y China, impulsada por el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, con el objetivo de avanzar en un acuerdo comercial.

El gobierno de Uruguay ha dejado claro que no está dispuesto a esperar la aprobación del presidente de Paraguay, Santiago Peña, quien prioriza su relación con Taiwán. Sin embargo, se valoró como positiva la presencia de Paraguay en la reunión, dado que es el único país del bloque que no tiene relaciones diplomáticas con China.  La delegación paraguaya fue encabezada por la viceministra de Relaciones Económicas e Integración, Wilma Patricia Frutos Ruiz, quien reafirmó que el interés de su país en el diálogo es puramente comercial.

Si bien fue una reunión a puertas cerradas, efectivamente estuvo sobre la mesa el tema Taiwán, en términos respetuosos. Paraguay se presentó en la reunión ahondando y profundizando en que su presencia era económica y comercial“, declaró Nicolás Albertoni, subsecretario de Relaciones Exteriores de Uruguay.

Uruguay y China mantienen buenas conversaciones y se está avanzando hacia un acuerdo de cooperación, aunque el objetivo final es un tratado de libre comercio. La última reunión de este tipo se realizó en 2018, y tras este reciente encuentro, China anunció que volverá a convocar en 2025. El país asiático se comprometió a presentar una propuesta de hoja de ruta para fortalecer el diálogo con el Mercosur, enfocándose en “temas de sensibilidades decrecientes”.

Uruguay ha sido enfático en su deseo de flexibilizar las normas del Mercosur para facilitar un acuerdo, tanto a nivel individual como para abrir el bloque a otros mercados. Lacalle Pou lo expresó claramente en la última cumbre celebrada en Asunción, a pesar de la oposición de Peña a que la negociación sea entre países de forma independiente.

La postura de Paraguay sigue siendo un punto de presión en la región, principalmente debido a su relación con Taiwán, que está condicionada por los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, que busca limitar la influencia de China en Latinoamérica.

Por otro lado, Brasil se mostró dispuesto a apoyar la apertura de negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y China, siempre que sean desarrollados por el bloque en su conjunto. “No habría ningún problema en abrir conversaciones con China si vamos todos juntos“, declaró Gisela Padovan, secretaria para América Latina y Caribe de la cancillería brasileña, en una rueda de prensa.

El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva respalda la iniciativa uruguaya, siempre que participen todos los miembros del Mercosur, incluidos Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, que están en proceso de adhesión al bloque.

Uruguay que asume la presidencia semestral del Mercosur adelantó que insistirá en negociar un acuerdo comercial con China, a pesar de las restricciones actuales impuestas por las normas del bloque.