El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, calificó de “ridículas” las tasas impuestas por Panamá a los barcos estadounidenses que transitan por el Canal de Panamá, mientras denunció una creciente injerencia china en la administración de esta vía clave para el comercio mundial.

Estas declaraciones han generado una ola de reacciones tanto en Panamá como en el ámbito internacional.

Nuestra Marina y comercio han sido amenazados de una forma muy injusta e imprudente. Las tasas que cobra Panamá son ridículas”, escribió Trump en su plataforma Truth Social. También acusó a China de tener una influencia preocupante en el canal, lo que, según él, afecta directamente los intereses de su país. “Esta completa estafa a nuestro país cesará inmediatamente”, sentenció.

Trump advirtió que si Panamá no puede garantizar una “operación segura, eficiente y confiable” del canal, Estados Unidos “demandará” la devolución de la vía interoceánica.

Estas declaraciones llegan a menos de un mes de su asunción formal como presidente, pero ya reflejan un cambio significativo en la diplomacia estadounidense, con un foco particular en China y las alianzas internacionales.

Respuesta de Panamá

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, respondió con firmeza a las afirmaciones de Trump. En un video publicado en la red social X, Mulino declaró: “Cada metro cuadrado del Canal de Panamá y su zona adyacente es de Panamá y lo seguirá siendo”. Además, enfatizó que la soberanía panameña sobre el canal es “irreversible”.

Mulino también rechazó “enérgicamente cualquier manifestación que tergiverse esta realidad” y aclaró que “el canal no tiene control, directo o indirecto, ni de China ni de la Comunidad Europea ni de Estados Unidos o de ninguna otra potencia”. Su mensaje reafirma el compromiso del gobierno panameño de mantener la administración del canal bajo control soberano.

Reacciones internacionales

Las declaraciones de Trump también generaron respuestas de otros líderes internacionales:

México: La presidenta Claudia Sheinbaum manifestó su solidaridad con Panamá. “El Canal de Panamá es de los panameños. Nuestra solidaridad y apoyo al presidente de Panamá y al pueblo panameño”, expresó en una rueda de prensa.

Otros sectores en Panamá: Diversos grupos políticos y sociales instaron al gobierno a defender con firmeza la soberanía del país. El Partido Revolucionario Democrático (PRD) exigió al Ejecutivo que reafirme la posición de Panamá ante la comunidad internacional.

Contexto histórico

El Canal de Panamá, concluido por Estados Unidos en 1914, fue devuelto al país centroamericano bajo el acuerdo de 1977, firmado por el entonces presidente estadounidense Jimmy Carter.

Desde 1999, Panamá tiene el control absoluto de esta infraestructura estratégica, por donde transita aproximadamente el 5% del comercio marítimo mundial.

Los principales usuarios del canal son Estados Unidos, China, Japón y Corea del Sur. En el último año fiscal, la Autoridad del Canal de Panamá reportó ingresos cercanos a los 5000 millones de dólares, reflejando su importancia económica global.

Las declaraciones de Donald Trump han puesto en el centro del debate internacional la soberanía panameña sobre el canal y las tensiones entre Estados Unidos y China. Mientras Panamá y otros líderes internacionales condenan estas amenazas, la postura del presidente electo estadounidense anticipa cambios importantes en la política exterior de su gobierno.