Ambos países de la UE publicaron los datos oficiales que muestran un fuerte retroceso del PBI en 2020.
España y Francia publicaron los datos oficiales del impacto que tuvo el coronavirus en sus economías durante 2020, que mostraron fuertes retrocesos, si bien fueron un poco menores a los esperados.
El Producto Interior Bruto (PIB) de España retrocedió un 11%, según la estimación publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La cifra se acerca a la previsión del gobierno español (-11,2%) y mejora el pronóstico más pesimista lanzado por el Fondo Monetario Internacional, que auguraba un declive del 12,8%.
Muy dependiente de sectores como el turismo o la restauración, España se resintió más que otros países desarrollados.
La cuarta economía de la zona euro se hundió en la primera parte del año debido al estricto confinamiento impuesto en la primavera boreal para frenar la primera ola del coronavirus, que incluyó dos semanas de paralización total de las actividades no esenciales.
La pandemia interrumpió seis años de expansión económica en España que, una vez recuperada de la dañina crisis financiera iniciada en 2008, había registrado crecimientos por encima de la media europea.
El descalabro causado por el covid-19 se sintió también en el mercado laboral. Según anunció el INE el jueves, el país terminó 2020 con más de medio millón de desempleados adicionales y una tasa de paro del 16,1%.
El país fue de los más castigados por el virus en Europa, con más de 57.000 fallecidos y 2,6 millones de casos confirmados.
Mientras que en Francia provocó la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, y eso a pesar de que el desplome no fue finalmente tan malo como se temía.
La caída de 8,3% del Producto Interior Bruto (PIB) es brutal en comparación con el crecimiento de 1,5% registrado en 2019, según las primeras estimaciones d el Instituto Nacional de Estadística (Insee).
Pero el Insee y el Banco de Francia anticipaban un retroceso del PIB del 9%. Y el gobierno preveía una debacle de -11%.
Pero la economía francesa resistió finalmente mejor al segundo confinamiento, decretado a finales de octubre, y el PIB retrocedió un 1,3% en el último trimestre del año, contra una estimación de -4% por ejemplo del Banco de Francia.
El primer confinamiento provocó una caída de 5,9% en el primer trimestre y 13,7% en el segundo. La reapertura de la economía permitió un rebote de 18,5% en el tercer trimestre, antes de la llegada de nuevas restricciones.
Esto no cambia el hecho de que Francia sufrió su peor recesión desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945, que se enmarca en las caídas generalizadas registradas en las economías desarrolladas a raíz de la pandemia de covid-19.
El 14 de enero, Alemania fue la primera de las grandes economías de la zona euro en anunciar una caída de su PIB de 5%, su peor año desde 2009
Su vecina Polonia, la economía más grande de Europa central y oriental, anunció por su parte la primera caída (-2,8%) de su PIB desde 1991, según la oficina nacional de estadísticas GUS.
Del otro lado del Atlántico, Estados Unidos salió mejor parado con un retroceso anual de 3,5% del PIB. Fuente: Ambito Foto AFP (Los presidentes de España y Francia, Pedro Sánchez y Emmanuel Macron)