Desde el gremio apuntan al Gobierno por el impacto del costo del combustible y convocan al diálogo para proteger los derechos laborales
El Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, que conduce Mariano Moreno, manifestó su rechazo a cualquier intento de reducción salarial en el sector pesquero y exigió el cumplimiento de los acuerdos vigentes. A través de un comunicado de prensa difundido el 21 de marzo, el gremio expresó su preocupación ante la posibilidad de recortes del 30% en los sueldos de los trabajadores embarcados, en medio de una crisis que afecta a toda la cadena pesquera.
“En contextos de crisis, los trabajadores no pueden ser la variable de ajuste”, afirmó Moreno, al tiempo que convocó a un diálogo responsable con autoridades y empresarios para defender los derechos laborales.
El comunicado también cuestiona el pedido de algunos sectores empresarios que buscan establecer un régimen de retenciones del 0% para las exportaciones pesqueras. El Centro de Patrones, afirma que esta medida solo beneficiaría al eslabón exportador y perjudicaría a los armadores que realizan tareas extractivas, además de fomentar la primarización de las exportaciones y provocar posibles despidos en plantas de procesamiento.
Combustible y carga impositiva: el otro frente de conflicto
El gremio realizó un detallado análisis del impacto del aumento del precio del combustible en las distintas flotas pesqueras. Señalan que mientras en 2023 el litro promedió $248, en 2024 ronda los $1000, lo que representa un incremento cercano al 400%.
“La liberación de los precios de los combustibles sin considerar sus consecuencias ha sido un golpe certero a la rentabilidad y competitividad de la industria”, denunciaron. En ese sentido, el Centro de Patrones propuso como solución la eliminación de la carga impositiva sobre el combustible —que representa el 31% del precio— como una forma de aliviar los costos sin afectar a los trabajadores. Según los datos presentados, si se eliminaran esos impuestos, la flota menor podría ahorrar más de $66 millones por embarcación al año, mientras que las unidades de mayor porte alcanzarían una reducción de costos de más de $1.195 millones.
Finalmente, el Centro de Patrones instó al Gobierno Nacional a asumir su responsabilidad por las políticas que afectan negativamente al sector. “La carga impositiva sobre los combustibles encarece de manera significativa la operatividad de las embarcaciones, impactando en los costos, la sostenibilidad empresarial y el empleo”, concluyeron.
Desde el gremio remarcaron que es indispensable encontrar soluciones conjuntas para evitar que la crisis derive en un colapso de la actividad extractiva pesquera.


