Ariel Armero
Durante el panel “Corredor Productivo Norte. Desafíos y oportunidades”, en el Seminario Zárate Campana 2022, diferentes empresas de la zona compartieron sus proyectos, su visión del presente y los desafíos a futuro. La mirada sobre el medioambiente y los desarrollos en los que están trabajando para contribuir a disminuir la huella de carbono fue un eje central en todas las presentaciones.
Participaron Roberto Dabusti, representante de Axion Energy; Inés Magneres, Gerente de la empresa Ecopek, perteneciente a Alpek; José Luis Mangini, Presidente de la Cooperativa Eléctrica de Zárate; y Daiana Colarussa, Gerenta de sustentabilidad, seguridad y salud de Bayer Argentina. El panel contó con la moderación de Juan Bautista Fernández, coordinador del corredor norte productivo.
“Hay que aprovechar las ventajas comparativas locales, que nos van a potenciar en términos económicos y estratégicos para bajar la huella de carbono y seguir con una industria pujante, seguir generando puestos de trabajo, seguir expandiendo las localidades y cumplir con nuestro legado de cuidar el medioambiente”,expresó José Luis Mangini. Durante su exposición realizó un recorrido sobre cómo la electricidad ha ido acompañando el desarrollo industrial de la zona, y las decisiones políticas y económicas que han potenciado dicho desarrollo.
“Sabemos que hay una contradicción entre energía eléctrica, la producción y el medio ambiente. Hoy en día, los factores de potencia en términos electrices de una industria, que tiene una demanda 24hs los 365 días del año, son irreemplazables, pero si empezamos de a poco y de a poco vamos creciendo en industrias renovables, podremos ir reemplazando parte de esta potencia”, manifestó. En ese sentido, presentó dos proyectos que, aprovechando las ventajas comparativas locales, tienden a buscar el reemplazo por energías renovables.
En Campana tiene que ver con aprovechar el delta y su gran potencialidad de establecimientos forestales para establecer la generación de biomasa. En Zárate, se trata de aprovechar el 80% de las tierras que tienen las empresas que se encuentra sin utilizar para construir parques solares dentro de las mismas industrias, para que puedan ir generando la transición a una energía renovable.
“Se habla de sostenibilidad y no sustentabilidad, ya que el concepto que nos trae la ONU tiene en cuenta tres ejes: el sustentable, el económico y el social. Se deben tener en cuenta los tres para llevar adelante un desarrollo verdaderamente sostenible”, explicó a su término Daiana Colarussa.
La gerenta de sustentabilidad, seguridad y salud de Bayer Argentina, hizo énfasis en cómo el desafío de acá a diez años será alimentar a diez mil millones de personas con los mismos recursos que tenemos hoy. “Si no pensamos o desarrollamos fuertemente políticas respecto de economía circular, reciclaje, acciones que tengan que ver con el eje social que incluya a toda la sociedad y a su vez teniendo en cuenta el eje económico no va a poder ser efectivo”, manifestó. Frente a este desafío, Bayer se encuentra trabajando fuertemente en el eje social, por un lado, con diferentes proyectos sociales, investigación en salud y agrociencia; y por el otro lado en el eje ambiental, con el objetivo de reducir la huella de carbono en todas las etapas del proceso productivo: las instalaciones de la compañía, el consumo de electricidad, vapor, refrigeración, etc.; y la cadena de valor, en tanto transporte y logística y tratamiento de residuos.
“Lo que tenemos que lograr como empresas es tener un valor de generación de huella de carbono por unidad de producto, para poder mapear donde están las oportunidades para hacer las reducciones, saber dónde es importante mejorar los controles de procesos y hacer inversiones en nuevas tecnologías”, expuso.
En la misma línea, Roberto Dabusti habló acerca del largo camino por delante hacia la transición energética, poniendo énfasis en la importancia de la inversión y el desarrollo de nuevos proyectos: “Estamos trabajando en la diversificación de la obtención de la energía, no solamente de cara a futuro sino también pensando en mejorar lo que se utiliza hoy. La refinería de Axion en Campana, por ejemplo, desarrolla un combustible ultra bajo en azufre, mientras que la norma exige 350 partes por millón, nosotros tenemos 10. Por eso decimos que se trata de la planta más antigua pero también la más moderna”.
Dabusti hizo un recorrido en torno a tres aspectos que desde Axion consideran claves para “promover el desarrollo local y trabajar con la comunidad”: la educación, el fortalecimiento comunitario y el ambiente. La compañía viene desarrollando un fuerte trabajo en los tres ejes para contribuir en la construcción de un futuro mejor.
Si bien la gestión de los residuos y el reciclaje fue mencionado por todos los expositores, quien realizó un fuerte énfasis en este punto fue Inés Magneres, Gerenta de la empresa Ecopek, precisamente por tratarse de una empresa que se ocupa del reciclado de botellas producidas con PET, un polienestalato derivado del petróleo que tiene la característica de ser reciclable en un 100%, es fácil de separar, y permite ser fundido para reutilizarlo nuevamente en la producción de botellas y materiales nuevos.
La planta de producción instalada en Zárate cuenta con maquinaria de primera línea que permite darle al reciclado las mismas propiedades mecánicas que tiene el PET virgen, de manera que, luego de un proceso de descontaminación, ese producto puede volver a utilizarse en contacto con alimentos. Esta cuestión lo vuelve un contenido muy importante para la economía circular.
“El mayor problema que existe hoy es la recolección”, explicó Magneres. Según su exposición, en Argentina se producen unas 200 mil toneladas de PET por año y se recicla sólo un 25%, lo cual es un número bajo en relación a otros países de la región como México, con un 65%, y Brasil, con un 54%. “Hay un potencial enorme en seguir aumentando la recolección en el país, pero se necesita una mayor promoción de todo lo que hacemos, de la importancia de reciclar los plásticos, de generar más inversión en las plantas de recuperación y que existan promociones de tipo impositivas para la industria recicladora” manifestó.
Magneres también recordó que la particularidad de la economía circular es que necesita de todos los que intervienen en el ciclo: productores, embotelladores, comerciantes, consumidores, gobiernos y recicladores. “Es muy difícil este trabajo si no es colectivo” finalizó.
El rol de las nuevas generaciones
Todos los expositores mencionaron también la importancia de las nuevas generaciones en la promoción de los cambios que se avecinan. En ese sentido, la pata en la educación aparece como eje fundamental y estratégico para las empresas del corredor norte productivo. Muchas de las empresas desarrollan proyectos educativos: ya sea de recorridos por las plantas de producción para promover semilleros que luego se transformen en futuros trabajadores, ya sea para concientizar o capacitar en el cuidado del medioambiente.
“Cuando hablamos de la economía circular, donde lo principal es el hombre de la mano del planeta, se vuelve necesario capacitar a las nuevas generaciones en el cuidado del ambiente”, expresó Roberto Dabusti.
“Las nuevas generaciones en esto nos superan totalmente, ya tienen otra mentalidad, si encima lo fomentamos más desde la educación, va ir mejorando cada vez más”, manifestó Inés Magneres.
“Las organizaciones de la zona tienen muchos programas educativos con conocimientos para la economía circular, por ejemplo un proyecto donde los chicos de colegios recolectan botellas y las llevan al centro de acopio”, explicó a su turno Daiana Colarussa.
“Hoy todavía falta conciencia de la importancia de un uso racional de la energía, del agua y del gas. Esto es porque, por decisiones políticas, se han subsidiado estos servicios y ha generado que la gente consuma sin límites. Tenemos que tener tarifas justas para que haya un consumo racional. Volver a la época en la que mi mamá me decía siempre que apagara la luz. Creo que ahí se necesita todavía mucha concientización en los más chicos”, finalizó José Luis Mangini