Durante el encuentro “Relación Ciudad-Puerto, Vínculos Sostenibles para el Desarrollo”, realizado el 4 de octubre en el Puerto de San Nicolás, destacados empresarios del sector discutieron la importancia y los desafíos de esta entidad vital en el comercio y la economía de una amplia región productiva.
Por Ariel Armero
En el panel representativo de las empresas que trabajan en el Puerto San Nicolás, participaron Belisario Tiscornia, de COEEPSA, Santiago Mihura, Gerente General de PAMSA y Gerardo Botto, práctico del Puerto de San Nicolás.
Belisario Tiscornia, representante de la Cámara de Operadores de Establecimientos Externos del Puerto de San Nicolás (COEEPSA), enfatizó la profundidad con la que el puerto se entrelaza en la economía regional, destacando su rol no sólo en el comercio sino como generador de empleo, sustentando aproximadamente 4000 puestos de trabajo y proveyendo servicios esenciales que interconectan a diversas empresas y entidades.
El Puerto de San Nicolás, con un movimiento de 658.000 toneladas de mercancías por parte de empresas externas durante 2023, evidencia su relevancia en el tráfico marítimo. Su liderazgo es particularmente notable en el sector agrícola, al manejar el 65% de los fertilizantes que ingresan por el Río Paraná, y recibir unas 205 mil toneladas anuales de este insumo vital para la agricultura argentina.
Entre los desafíos logísticos que planteó puso especial énfasis en el acceso al puerto: Históricamente, la ruta 188 facilitaba un acceso directo, siendo un recorrido de 4,7 kilómetros desde la ruta 9. Actualmente, un cambio implementado por el municipio ha extendido este trayecto a 21,5 km, transitando por Ramallo. Esta modificación no sólo complica la logística, sino que también eleva los costos y tiempos de transporte, con un aumento de 33,6 km adicionales por cada camión que se desplaza hasta el puerto.
Tiscornia expresó la preocupación existente, haciendo eco de la Presidenta del Puerto de San Nicolás, Cecilia Comerio, sobre la necesidad de abordar estos desafíos con una visión integradora, que proyecte al puerto como un continuo pilar del desarrollo comercial y económico del país.
Santiago Mihura, Gerente General de PAMSA, ilustró la trayectoria y compromiso de su empresa en San Nicolás, donde ha operado por más de 45 años. PAMSA, que ha gestionado con maestría la manipulación de productos líquidos, también ha establecido un modelo de responsabilidad social y ambiental, estructurando su relación comunitaria en torno a seguridad y medio ambiente, trabajo e inversión, y educación.
Mihura expresó que en cuanto al pilar de educación, PAMSA no sólo se ha comprometido, sino que también ha dado pasos concretos para apoyar a la comunidad educativa local. “Hace 8 o 10 años iniciamos un programa para apoyar, por medio de un sistema de padrinazgo, a chicos de la secundaria y queremos llevarlo a la universidad”,compartió el Gerente General, subrayando una voluntad firme de expandir los horizontes educativos y oportunidades para los jóvenes en la ciudad.
Gerardo Botto, práctico del puerto, proporcionó una perspectiva sobre el trabajo vital de los prácticos en la actividad portuaria, subrayando la importancia de estos profesionales para la navegación segura y eficiente en la zona, y remarcando los retos actuales en los canales, complicados por formaciones de islas debido a los sedimentos.
En un marco legal y técnico, subrayó que cuando un buque entra en aguas argentinas, iza además de su bandera de origen, también la de Argentina, en un gesto de reconocimiento y aceptación de las leyes del país anfitrión, destacando la importancia del respeto y la adherencia a las normativas locales.
La participación de los empresarios en el encuentro “Relación Ciudad- Puerto, Vínculos Sostenibles para el Desarrollo” fue un espacio de dialogo y reflexión que permitió explorar la interrelación del puerto con la ciudad y la economía general de Argentina. Se destacó como un elemento clave la operatividad segura y eficaz de las arterias comerciales como parte del desarrollo sostenible portuario.