El buque rompehielos Polar Star, de la Guardia Costera de Estados Unidos, ha zarpado para cumplir su 28.ª misión en la Operación Deep Freeze (ODF), una tarea conjunta anual que tiene como objetivo reabastecer las estaciones antárticas estadounidenses en apoyo de la National Science Foundation (NSF). Esta operación es crucial para garantizar la continuidad del Programa Antártico de los Estados Unidos (USAP).
Cada año, el Polar Star abre un canal en el hielo que permite el acceso de embarcaciones de combustible y suministros a la estación McMurdo, la mayor base antártica y el principal centro logístico del USAP.
“Estoy encantado de liderar el Polar Star de regreso a la Antártida para la ODF 25”, declaró el capitán Jeff Rasnake, oficial al mando del rompehielos. “Tras meses de preparación y de superar diversos desafíos, el cúter y la tripulación están listos para embarcarse en esta misión crítica. No podría estar más orgulloso del trabajo en equipo y dedicación de la tripulación, que han superado todas las expectativas en mantenimiento y entrenamiento”.
Una misión con historia y desafíos
Con 48 años de servicio, el Polar Star es una pieza fundamental para las operaciones en la Antártida. Este año, el rompehielos completó la cuarta de las cinco fases del proyecto de extensión de vida útil (SLEP), un esfuerzo destinado a garantizar su operatividad en misiones futuras.
Estas mejoras son parte de la estrategia de recapitalización de la flota de rompehielos polares de la Guardia Costera de Estados Unidos, con el objetivo de proteger los intereses económicos, ambientales y de seguridad nacional en regiones estratégicas de alta latitud.
Alianza internacional para contrarrestar desafíos globales
En un contexto de creciente competencia en las regiones polares, Estados Unidos, Canadá y Finlandia han anunciado la formación de un consorcio para construir nuevos rompehielos. Este esfuerzo busca fortalecer las capacidades de construcción naval entre aliados y responder al aumento de actividades por parte de Rusia y China en el Ártico y la Antártida.
El despliegue del Polar Star asegura la continuidad de operaciones científicas y logísticas de Estados Unidos en la Antártida mientras se fortalecen alianzas clave para los desafíos del futuro.
Con información de SLEP y Maritime Today