Por Ariel Armero
Los buques hundidos o abandonados por su armador y a punto de hundirse en los puertos argentinos son un problema recurrente para las autoridades.
No es fácil disponer de ellos e impedir que se conviertan en un problema para el puerto que comienza siendo una cuestión de ocupación de espacios que obviamente se pierden para otras actividades y pueden terminar siendo un problema ambiental grave.
En una entrevista para la revista A BUEN PUERTO, Carlos Luis Paz, presidente de Raúl Negro Sociedad Anónima, nos cuenta como opera la empresa que preside en los temas de salvataje y buceo en distintos puertos de nuestro país.
Paz relato en detalle el operativo que hicieron para el salvataje del remolcador RUA 2 que se hundió luego de un choque con un tanquero en el puerto La Plata.
En este caso se dio un trabajo conjunto de varias empresas del sector, entre ellas Negro y Cía y lograron poner a flote el buque que ahora será desguazado.
Toda la operación se realizó en tiempo récord y evito que se produjeran daños al ambiente y obstrucciones al ingreso de buques en el puerto: “En esa suma total de elementos – afirmó Carlos Paz– se logró hacer el trabajo prácticamente en un tiempo record porque en un total de 7 días desde la movilización de la grúa o desde la confirmación del contrato hasta la liberación y entrega en el muelle se manejó una operación que normalmente podría haber durado, dependiendo de otras circunstancias de 2 a 3 semanas”.
El empresario anticipo otros trabajos de salvataje que estarán realizando en los próximos días como el del remolcador Vencedor que se hundió recientemente en el puerto de Villa Constitución o un caso mas antiguo y también notorio como el del Pucará Austral que lleva 12 años desde su hundimiento en Santa Fe y ahora se logró un acuerdo para por fin reflotarlo.
Finalmente Carlos Paz explicó que este tema de los buques hundidos y su necesario reflotamiento deben ser parte de una discusión para arribar a un consenso de cómo encarar estas cuestiones: “Es una charla que nos debemos los argentinos -afirmó el empresario- algún día todos los integrantes, todos los actores del mercado nos deberíamos una charla y un consenso con respecto a esto y a darle un final legal a un buque cuando termina su vida útil. Eso sería una charla digna de darse”