Por segundo año consecutivo los volúmenes de captura de anchoíta patagónica superaron a la bonaerense y Rawson aventajó en desembarques a Mar del Plata por primera vez. Con mayoría de ejemplares juveniles en el sector bonaerense, la flota se dirige al sur en busca de una anchoíta de mejor tamaño.
El Consejo Federal Pesquero recibió informes sobre el estado del recurso anchoíta, un análisis de las capturas durante 2020 y la recomendación de la captura máxima permisible. Por primera vez los desembarques de la anchoíta patagónica superaron a los de la bonaerense, representando el 83% de las capturas totales. En el norte el porcentaje de adultos fue bajo y la flota, costeros y fresqueros principalmente, se dirigió al sur en busca de una anchoíta de mejor tamaño, requerida por la industria conservera.
La anchoíta es un importante eslabón dentro de la cadena trófica marina y forma parte tanto de la dieta de peces como de aves y mamíferos marinos. Tiene una amplia distribución en el Atlántico Sudoccidental, desde Vitoria en Brasil hasta la Patagonia, y desde aguas someras hasta fuera del talud continental. En Argentina, se reconocen dos stocks separados a los 41º S: el bonaerense y el patagónico. El primero, entre 34º y 41º S, es explotado desde las primeras décadas del siglo XX.
El efectivo bonaerense ha sido históricamente el más explotado, primero por la flota de rada marplatense, que lo pesca cuando se acerca a la costa en primavera; y ya desde hace unas décadas también por barcos fresqueros costeros y de altura con asiento en el puerto de Mar del Plata.
“Sin embargo, hace varios años que estas embarcaciones de mayor porte y autonomía no encuentran anchoíta bonaerense de gran tamaño en volúmenes importantes. Además, realizan viajes hacia aguas más australes en busca de ejemplares de la población patagónica, que por su tamaño también son pretendidos por la industria conservera y del salado”, se indica en el informe elaborado por Programa de Pelágicos a cargo de Claudio Buratti.
“Es así que por segundo año consecutivo prevalecieron las capturas sobre la anchoíta ubicada al sur de 41° S, cuya cantidad constituyó algo más del 80% del total de la anchoíta desembarcada. Los rendimientos de anchoíta norteña por su parte, fueron inferiores a las ya escasas cantidades obtenidas en 2019, que habían alcanzado un mínimo de las últimas décadas”, se señala en otro pasaje.
A partir de las estadísticas pesqueras oficiales, así como de las muestras obtenidas en barcos dirigidos a la especie, se conocieron los resultados de la pesca de anchoíta durante 2020. Los desembarques efectuados por la flota comercial alcanzaron algo más de 8.200 toneladas.
Señalan los investigadores que, con 6.880 toneladas, las capturas realizadas al sur representaron una cifra récord de anchoíta patagónica desembarcada, mientras que por el contrario, los registros correspondientes a anchoíta bonaerense constituyeron el mínimo de las últimas décadas, con apenas 1.300 toneladas.
“La actividad pesquera, que habitualmente sucede durante la primavera, comenzó en invierno, impulsada por barcos costeros que operaron desde el puerto de Rawson. Así, y por primera vez, los volúmenes desembarcados en este puerto patagónico superaron a los de Mar del Plata”, señala el informe.
Aclara el informe que debido a que la cuarentena instalada a causa de la pandemia se mantuvo a lo largo de la zafra, no se contó con muestras provenientes del efectivo norteño y solo se pudieron analizar ejemplares de anchoíta sureña.
En cuanto a los desembarques, se indica que la población de anchoíta sureña estuvo conformada casi en su totalidad por individuos adultos, mientras que otros parámetros poblacionales analizados como los del crecimiento en longitud y en peso y la relación longitud-peso resultaron dentro de los valores esperados.
La pesquería estuvo diez años sin campañas y cundo en 2019 se pudo realizar una prospección acústica en el sector norte, se obtuvo un valor de estimación puntual de la biomasa total (que comprende ejemplares de edades cero a seis y mayores) de 2.318.868 toneladas, “valor que estuvo en el rango de estimaciones previas”, indican los investigadores.
Pero aclaran que solo el 15% de la biomasa estimada estuvo conformada por individuos mayores a aquellos de longitudes de interés comercial, lo que explicaría la migración de los barcos hacia el sur, dado que son los tamaños más grandes los de interés para la industria conservera y del salado.
Los niveles de explotación del recurso se encuentran muy por debajo de los límites de captura que se establecen cada año; el punto biológico de referencia objetivo (PBRO) estimado en el diagnóstico del año 2020 fue de 800.000 toneladas de biomasa de reproductores de dos y más años. Por su parte, el punto biológico de referencia límite estimado fue igual a 481.000 toneladas. Luego de realizar 1.500 simulaciones, se estableció que una tasa de mortalidad por pesca igual a 0,4, rendiría una captura anual de 130.000 toneladas.
“En el año 2020 y debido a que las últimas temporadas de pesca han tenido particularidades, como el aumento del porcentaje de ejemplares de edad 1 en las capturas, ausencia de los ejemplares de edad 6, zafras de corta duración, es que se sugirió mantener la recomendación de captura de anchoíta bonaerense de 120 mil toneladas”, se indica en el informe.
Luego de discutir los resultados de la evaluación realizada en el período 1990-2019, del análisis de la información de desembarques, del análisis de la pesquería y de la biomasa estimada en la campaña del año 2019, los investigadores consideraron pertinente mantener el mismo límite de captura para 2021. Fuente: Revista Puerto