El próximo ingreso al sistema de 30 buques regasificadores con prioridad de paso, complicarán la logística de una agro exportación ya golpeada por sequías y heladas.
Por Agustin Barletti.
Más complicado no se puede pedir. Poca cosecha y encima con el riesgo de un incremento de los costos logísticos por las demoras que podrían sufrir buques que poseen un costo operativo promedio de u$s 35.000 diarios.
El gobierno nacional confirmó la compra de 30 buques de gas natural licuado (GNL) que recalarán en puerto regasificador de Escobar, sobre río Paraná de las Palmas.
Cada vez que uno de estos buques ingrese al sistema, tendrá prioridad de canal. Esto quiere decir que mientras circulen con destino al puerto o luego de zarpar del mismo, los otros navíos deberán permanecer fondeados y sin movimiento. En el caso de los buques cerealeros, esto implicará un retraso que afectará la logística agro exportadora con aumento de fletes y baja de competitividad.
Otro gran temor pasa por la posibilidad de que alguno de estos geseros de grandes proporciones, encalle mientras transita por el estrecho Canal Punta Indio.
Este problema no sería nuevo. En julio de 2021, la varadura del buque gasero “Hoegh Esperanza” en la zona del Codillo en el canal Punta Indio, bloqueó durante casi un día el intercambio comercial de Argentina con el mundo. Los buques de entrada y salida se amontonaron durante ese lapso y crearon un descalabro logístico de proporciones.
Esto pudo haberse evitado de tener el Canal Magdalena en funciones, toda vez que esta vía navegable contará con un ancho de solera de 150 metros, bastante más que los 100 metros del Canal Punta Indio.
Lamentablemente, la demora en concretar esta obra nos colocará otra vez la espada de Damocles cada vez que una estas gigantes naves circule por la zona.
Lo que sí podemos realizar, porque estamos a tiempo, es el dragado de apertura del Paraná Guazú.
La batimetría concluyó recientemente y los pasos a dragar no son tantos como para abrir en poco tiempo una vía a 36 pies de profundidad que sirva como una opción más para la salida de la agro exportación.
Con esta variante, los buques cerealeros, en lugar de bajar por el Paraná de las Palmas y el Canal Emilio Mitre como lo hacen actualmente, subirían hasta Bifurcación para tomar el Paraná Guazú y continuar por los Canales a Martín García hasta el Río de la Plata.
De esta forma, se evitarían prácticamente los encuentros con los buques gaseros y se podría circular sin demoras ni trabas.
Hay tiempo y el esfuerzo vale la pena para mitigar el duro panorama que enfrenta la agroindustria exportadora.
“La catástrofe que se viene es enorme“. dijo Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara de Puertos Privados Comerciales.
El directivo, que también lidera la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), en declaraciones a Cadena 3 Rosario, destacó que “el principal motivo es la sequía, que impactó en la cosecha de trigo, con una merma del 50%. Está entrando menos trigo en los puertos y menos soja. Es decir, está entrando menos mercadería a los puertos y eso hace que el ingreso de dólares sea menor que en otros años“.
La cosecha comenzó con una estimación de 49 millones de toneladas del grano, pero la sequía redujo en principio la cifra a 37 millones. Ahora la Bolsa de Comercio de Rosario dijo que espera 34,5 millones de toneladas, el segundo peor registro en los últimos 15 años.
A este sombrío panorama se suman las recientes e históricas heladas sobre el sudeste de Córdoba y centro y norte bonaerense, entre otras regiones.
Fuente: Transport & Cargo, El Cronista