La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), junto a CAF -banco de desarrollo de América Latina-, el Banco Asiático de Desarrollo (ADB), el Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento (BERD) y en una alianza estratégica con la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO ( COI-UNESCO), destinarán hasta US$115 millones para ayudar a los países a frenar la contaminación terrestre de los ambientes costeros y los grandes ecosistemas marinos.
Con este aporte se pondrá en marcha el Programa Integrado de Océanos Limpios y Saludables, una iniciativa que tiene el objetivo de frenar la contaminación terrestre de los océanos a través de políticas e innovación regulatoria, inversiones en infraestructura y soluciones basadas en la naturaleza.
También mapeará fuentes terrestres de contaminación oceánica para comprender mejor los impactos sobre la hipoxia y aplicar la ciencia oceánica para desarrollar soluciones que mejoren la salud humana y oceánica.
Específicamente, el programa tiene como objetivo mejorar las prácticas sostenibles en 200,000 hectáreas de paisajes y 14,3 millones de hectáreas de hábitats marinos.
Los objetivos adicionales incluyen la reducción de la contaminación y la mejora de la gestión en más de tres grandes ecosistemas marinos y la mitigación de 5,6 millones de toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero.
El Director General de la FAO, QU Dongyu, mencionó que transformar los sistemas agroalimentarios en tierra para transformar los sistemas agroalimentarios en los mares es una solución beneficiosa para las personas y el planeta.
“Con el nuevo Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal y el creciente impulso para trabajar más allá de las fronteras para proteger la diversidad biológica marina, esta nueva asociación aprovechará nuestras fortalezas para salvaguardar nuestros recursos en tierra y bajo el agua”, aseguró Dongyu.
En tanto, Sergio Díaz-Granados, Presidente Ejecutivo de CAF, indicó que los océanos se enfrentan a graves problemas de sostenibilidad, en su mayoría causados y acelerados por el cambio climático, como aguas cada vez más ácidas y cálidas, aumento del nivel del mar y sobreexplotación de las poblaciones marinas.
“En América Latina y el Caribe, los ecosistemas marinos muestran una reducción en la abundancia, densidad y cobertura de coral y de stocks de peces y fauna marina, cambios en el plancton y pérdida de ecosistemas de humedales”, afirmó.
Fuente: ANPanamá