Con el arribo a la Base Naval Mar del Plata de los patrulleros oceánicos MB “APA” y ARA “Piedrabuena” finalizó el ejercicio “SAREX 2022”. El mismo inició el pasado 10 de septiembre frente a las costas de Río de Janeiro y finalizó el 16 con el ingreso a Mar del Plata. La ceremonia de cierre del ejercicio tuvo lugar el sábado, con la participación del Comandante del Área Naval Atlántica, Contraalmirante Marcelo Luis Fernández, los oficiales superiores a cargo, los titulares de los buques y sus Planas Mayores.
En la oportunidad, el Contraalmirante Fernández afirmó que «tanto Argentina como Brasil son dos países con un litoral marítimo muy grande y con una gran responsabilidad en lo que respecta a búsqueda y salvamento. El trabajo también con Uruguay es lo que termina dando un marco de seguridad para aquellos marinos que realizan tareas en el Océano Atlántico». A lo que agregó: «Este ejercicio ha materializado esa rica historia que tenemos en nuestras Marinas y, como decimos aquí, Bravo Zulu». El mismo día sábado, el personal de los dos patrulleros mantuvo un encuentro de camaradería con actividades deportivas.
Argentina y Brasil tienen dos de las mayores áreas de responsabilidad SAR a nivel mundial y, en conjunto con Uruguay, cubren una extensa superficie del Océano Atlántico. Es por ese motivo que los tres países han trabajado en numerosas oportunidades en casos reales de búsqueda y rescate. Sobre esta premisa, el Capitán Sabadín sostuvo que «esta es la primera vez que efectuamos un adiestramiento en el mar para continuar mejorando e incrementando esa interoperabilidad, en este caso, entre medios de superficie».
Navegando unas 1200 millas náuticas, las unidades realizaron ejercicios de evacuación médica, de remolque y de búsqueda y rescate. Por su parte, el buque de salvamento ROU «Vanguardia» perteneciente la Armada de la República Oriental del Uruguay participó en algunas actividades de oportunidad, aprovechando su tránsito al puerto de Montevideo.
En horarios diurnos se plantearon diversas situaciones simuladas que representaban una emergencia de búsqueda y rescate. De ese modo el personal de los buques debía actuar ante la información de un buque siniestrado o de tripulantes accidentados. «Se simulaban todas las comunicaciones entre el centro coordinador SAR, que se encuentra en tierra, con los buques en la zona», explicó el Capitán de Navío Fernando Gabriel Sabadín, quien tuvo a cargo por parte de la Armada Argentina.
Ante cada situación planteada se establecían todos los pasos previstos en cuanto a las comunicaciones; la transmisión de información; la determinación de las maniobras necesarias; y la posibilidad de evacuación de tripulantes, con las consultas médicas de rigor por radiollamada. Las evacuaciones, en tanto, se realizaban mediante las embarcaciones menores con las que cuentan las unidades.
También se llevaron a cabo ejercicios de remolque con el hipotético caso de un buque sin propulsión que requería ser remolcado en forma segura al puerto más cercano. En horarios nocturnos, por otro lado, se realizaron ejercicios de comunicación mediante luces.
Para el Capitán Sabadín, los resultados del ejercicio fueron «altamente satisfactorios, especialmente porque hemos podido incrementar la interoperabilidad entre ambas Marinas y continuar fortaleciendo las relaciones que tenemos desde hace muchos años».
En la misma línea, el Capitán de Mar y Guerra Ricardo Simonaio Morata, a cargo del ejercicio por la Marina de Brasil, sostuvo que «se alcanzó el propósito de la operación y fue satisfactorio por los intercambios logrados y el fortalecimiento de los lazos de amistad entre las naciones”.
«Este ejercicio combinado brindó oportunidades para mejorar los procedimientos utilizados por las Armadas de Argentina, de Brasil y de Uruguay en operaciones combinadas de búsqueda y rescate», sostuvo, y agregó que este tipo de operaciones deben llevarse a cabo porque no solo se trata de Armadas amigas sino asociadas a la salvaguarda de la vida humana en el mar.
El patrullero oceánico ARA «Piedrabuena», al mando del Capitán de Fragata Patricio Gastón Vega, depende de la División Patrullado Marítimo; mientras que el patrullero «APA», cuyo Comandante es el Capitán de Fragata Thiago Montilla Tabarez de Almeida, está subordinado al Comando del Grupo Naval de Patrulla del Sureste de la Marina de Brasil. Ambas unidades amarraron en la dársena oeste de la Base Naval Mar del Plata el pasado viernes.