A la menor afluencia de cereal producto de la sequía que afectó varias regiones del país en la anterior campaña agrícola, se suman ahora los daños generados por el viento en varias terminales.
Por Adrián Luciani*
Los efectos del temporal que castigó brutalmente la ciudad el sábado 16 de diciembre afectaron y seguirán afectando durante varios días más la operatoria de granos, subproductos y aceites por el puerto de Bahía Blanca.
Tanto los daños producidos en varias terminales cerealeras como las fuertes pérdidas producidas por la sequía en la anterior campaña agrícola, a nivel nacional, se tradujeron en una merma del 30 por ciento en los embarques del sector, durante el último mes de 2023, con relación a igual período de 2022.
Esto viene en línea con el panorama imperante en otras estaciones portuarias argentinas, sobre todo a partir de una magra cosecha y, al mismo tiempo, se hace más notoria ya que el puerto local venía de dos muy buenos años con 13.258.521 movilizadas en 2021 y 12.963.795 en 2022.
“Si hubiésemos tenido un año bastante fuerte, el efecto del temporal se hubiese sentido aún más”, dijeron las fuentes consultadas.
“De todas formas, se sentirá incluso en enero por el daño que dejó en algunas terminales y va a repercutir en la operación”, agregaron.
En diciembre de 2022 se operaron 467.939 toneladas de granos, subproductos y aceites, mientras que en 2023 cayeron a 330.708 toneladas, con una baja del 29,4%
Incluso, si se comparan ambos años, la caída ha sido mayor en esta categoría de cargas, ya que en 2023 se movieron 7.286.280 toneladas contra 12.963.795 de 2022, lo que marca una baja del 43,8 por ciento.
Desde la Bolsa de Cereales y Productos local también se ocuparon del tema y el área de Estudios Económicos de la entidad también reflejó una contracción del 30 por ciento en diciembre pasado, con relación al mismo mes de 2022.
El trabajo destacó que los embarques fueron encabezados por el maíz, con 213.098 toneladas, seguidos por 45.640 de harina de soja; 37.060 de cebada, 20.000 de malta y 15.020 de pellets de girasol.
Los principales destinos de estas exportaciones fueron Brasil, China, Malasia, Vietnam, Irán y Países Bajos.
“El fenómeno climático que se vivió en nuestra ciudad el 16 de diciembre generó daños de diferentes magnitudes en la infraestructura de las terminales portuarias”. “Estos –agregó el trabajo- generaron impedimentos en el desarrollo de la operatoria de descarga habitual, así como retrasos en los embarques”.
En algunos casos, la falta total de servicio eléctrico, así como desperfectos en los sistemas operativos, ocasionaron demoras en el recupero de información vinculada a la descarga de la mercadería.
Además, parte de las terminales pudieron regularizar de manera completa su operatoria varios días después del temporal, todo esto sumado a la menor afluencia de granos producto de la sequía que afectó el año pasado a amplias zonas el país.
En tanto, el trabajo de la Bolsa de Cereales señaló que un total de 230.220 toneladas de granos fueron descargadas durante diciembre del 2023 en las terminales ubicadas en el puerto de Bahía Blanca.
Dentro del total de las descargas, hubo 77.775 toneladas de cebada; 76.335 de maíz; 58.110 de trigo; 8.040 de girasol, 7.455 de pellets de girasol; 1.575 de aceite de girasol y 930 toneladas de malta.
El sábado 16 de diciembre de 2022 vientos de más de 150 kilómetros por hora provocaron el derrumbe del techo de la playa de calado de Terminal Bahía Blanca, en el puerto de Ingeniero White, tornando imposible la recepción de camiones con cereal, y la carga de buques.
En tanto, mientras que en Dreyfus y Cargill los daños no fueron severos, en Viterra el panorama resultó impactante, con la celda de la planta de crushing prácticamente destruida.
También la terminal cerealera de ADM sufrió daños de consideración y en la de Patagonia Norte, a cargo del muelle multipropósito del sitio 21, las ráfagas hicieron que numerosos contenedores se volcaran o cayeran sobre otros, aunque afortunadamente los equipos eólicos allí almacenados no sufrieron daños, de acuerdo a los primeros relevamientos.
Otro aspecto a destacar fue la caída de dos enormes grúas en el sitio 5 de puerto Galván, obligando a trasladar, durante varios días, la operatoria hacia la terminal multipropósito whitense.
También generó graves daños en la dársena de pescadores, conocida también como Puerto Piojo.
Allí el temporal hizo que dos remolcadores soltaran amarras, embistiendo y hundiendo a varias lanchas pesqueras y un velero, mientras que otras embarcaciones sufrieron roturas de consideración.
*La Nueva